26/08/2025: Muy buen trató y muy buenas tapas!
23/08/2025: Luces y sombras en nuestra visita al baret de Miquel. Tras muchísimos intentos, cerca de 1 año para reservar, conseguimos mesa para cenar a las 20:30. Llegamos súper puntuales y nos sentamos preparados para disfrutar de la cena que tanto tiempo nos había costado conseguir. El local es agradable, tal como su nombre indica, un baret. Nos atiende a la entrada su mujer, muy agradable y con un trato muy amigable. Nos aconsejan pedir 4 o 5 tapas para compartir y nos decidimos por el pastisset, el bocadillo de calamares, el nuevo figatell, la pluma, el brioche de anchoas y papada y el pulpo seco. Son 6 platos... pero ya que estamos aquí... hay que aprovechar!! Empiezan a llegar los platos y vamos probando, ya que por el tamaño de los mismos no da para más, solo para probar. Todo muy bueno pero también muy escaso. Bueno, no pasa nada, así podremos catar los postres. Y aquí es cuando llega uno de los momentos más surrealistas que he vivido en mi vida en un restaurante. Preguntamos por ellos y el camarero nos dice que tiene tarta de queso, chocolate en diferentes texturas, tarta de limón y la famosa tarta de manzana, como la cena ha sido bastante escasa y somos 4 pedimos uno de cada, por la tontería de probarlos todos y nos dice que no, que son grandes, que con 2 está bien, pero es que los queremos probar le insistimos y nos vuelve a decir que no, mi amiga le dice que ella quiere la de limón, yo quiero la de manzana y los chicos quieren chocolate así que por favor saque esas tres. De muy malos modos accede a traer los 3 postres dejándolos en la mesa medio enfadado y de malas maneras. Es cierto que comparado con las tapas los postres son grandes pero no entiendo esa negativa a servirnos lo que queríamos pedir. La comida esta buena pero si el servicio no acompaña la experiencia pasa de fantástica a mediocre. Para nosotros mucho ruido pero nueces...las justas.