27/07/2025: Calidad precio de lo mejor de Madrid, por menos de 80€ comes muy muy bien
23/07/2025: Puntuación: 7/10
Mi novia y yo visitamos este restaurante para celebrar su cumpleaños. El ambiente era encantador: rústico y acogedor, con una preciosa cocina abierta que le daba al espacio un aire animado y acogedor.
La comida fue lo más destacado. Empezamos con la tarta tatin de entrada, hecha con cebolla y queso, y estaba para chuparse los dedos: hojaldrada, rica y con un sabor intenso. A continuación, el arroz caldoso, repleto de umami y muy satisfactorio. Nuestro último plato fue un pescado ahumado que, aunque sabroso, estaba demasiado salado y tenía una textura gomosa que no justificaba su precio de 40 €.
Por desgracia, el servicio no estuvo a la altura de la calidad de la comida. Aunque los camareros eran educados, claramente les faltaba formación. Los menús eran solo hojas de papel arrugadas, y la mayor parte del servicio recaía en el personal de la recepción, mientras que la capitana solo apareció una vez para tomar nota. En lugar de ofrecernos orientación o consejos sobre el menú, parecía más centrada en vender más. En un momento dado, incluso se sentó en una mesa contigua a hablarnos; probablemente pretendía que sonara informal, pero a nosotros nos pareció demasiado familiar y poco profesional, sobre todo porque era nuestra primera visita y una ocasión especial.
Había mencionado que era el cumpleaños de mi novia, así que esperaba un poco más de esfuerzo para que la ocasión fuera especial. Pedimos una copa de Godello y un rosado. El camarero no solo me atendió primero, ignorando la etiqueta tradicional del servicio de vinos, sino que el rosado que sirvió estaba rancio. Cuando se lo comenté a la camarera principal, no mostró ninguna urgencia y cuestionó mi buen juicio. Más tarde regresó con una explicación desdeñosa de que el vino estaba "ligeramente fermentado" y envió a otra persona a reemplazarlo. Esa fue la última vez que la vimos.
Los detalles, como el cobro del agua filtrada del grifo y el pan, destacaron más porque el servicio carecía de refinamiento y esmero.
En general, este lugar tiene mucho que ofrecer: buena comida, buen ambiente y potencial. Pero la experiencia del servicio se sintió tosca y, en ocasiones, egoísta. Como alguien que ha trabajado en el sector durante más de una década, incluso con chefs como Mario Carbone, tiendo a ser más crítico; pero incluso para el cliente promedio, las deficiencias en el servicio serían notables. Por el precio, sin duda hay opciones más completas en Madrid.