Restaurante Haran Bar en Valle de Egüés

Excelente trato y cocina casera con fundamento!

Muy rico todo, sobre todo los Nachos y los mejillones. Y también muy buen servicio y ambiente.

Bien sitio para tomarte una caña , comerte un frito, pedir un bocadillo .

Este bar cocina con la mayor calidad que se puede y todo eso se nota en las comidas y cenas que ofrecen. Hablando individualmente de cada comida mencionaré rees de mis favoritas. En primer lugar las patatas con bacon y queso son una maravilla. Tienen un sabor especial y , para una persona es más que suficiente, por ente estan más que recomendadas. Las hamburguesas también están demasiado buenas. Además, puedes quitar cualquier ingrediente sin que te pongan mala cara… La calidad de la carne y las patatas que le acompañan son lo que las hace especiales. Por último, los jamones y quesos o las croquetas de jamón estan muy buenas. La bechamel esta jugosa y ambas cosas tienen un tierno sabor. El trato de los camareros es un lujo. Son todos muy receptivos y siempre buscan lo mejor para el cliente. El bar Haran dispone de una terraza y un bar interior bastante amplio con mesas de madera y sillas y sofas acolchados. En mi propia experiencia, he comido allí un par de veces y también lo he encargado y me lo he llevado a casa (no pasandose el tiempo de 15 minutos de espera)

Cachopo buenísimo y menú festivo bien de precio y muy bien en general salimos muy contentos, volveremos.

Los bocatas de aquí son muy ricos y tienen mucha variedad .. buen ambiente, siempre limpio y la atención es agradable...

Cambiaron de dueños, quienes llevan Haran bar también llevan la Cachopería de enfrente, que funciona parecido. Ahora esta es la única reseña actualizada en 2024. Las verduras del plato de alcachofas y de la menestra son de bote. Se nota que han calentado el plato en el microondas porque se enfría rápido. Atendiendo a un grupo grande han llegado a traer platos de verdura o de pescado fríos. La tarta de queso no es casera. Los platos de pescado al horno están buenos y la sepia a la plancha también. Los filetes también. La cuajada la han traído ya con miel y me han pedido que le quite la miel yo. Pedimos vino y se les olvidó sacarlo. No sacaron copa para el vino. Al camarero le falta práctica con grupos grandes de 20 personas, se despista y se olvida el pedido que ya ha preguntado y lo vuelve a preguntar pero tiene buena disposición. Sacaban el segundo plato antes de que la gente hubiera terminado de sacar el primero. La mitad de la mesa ya comía para que no se le enfriara y la otra mitad esperaba. Tuvimos que acudir varias veces en grupo y con los días fueron mejorando. La chica que solía estar en la cocina se coordinaba mejor.

Fuimos a almorzar y salimos encantados, buen precio, cantidad, buen servicio y estaba bueno no se puede pedir más

Genial, bien atendido y muy atentos.Solo puedo decir, qué a mejorado