Restaurante Granero en Quintanar de la Orden

Muy recomendable. El menú degustación de 20 sobre 10! Un lugar con una gran historia que tiene que hacer valorar los buenos sitios en esta zona y el amor por la cocina. Y un servicio extraordinario y cercano, de la tierra y divertido!!

Vaya por delante que tras un mal entendido por el tema horario, volvimos a repetir, y sí, un acierto sin lugar a dudas. Cocina cuidada y producto fresco. No dejeis de probar el menú degustación con maridaje. 100% RECOMENDABLE. Un somelier de lujo (Adán Israel) de lujo completó la experiencia con su buen hacer y su gran conocimiento de los vinos que probamos. Y sí, REPETIREMOS.

Es un gran restaurante y la comida nos sorprendió, especialmente los pescados y la torrija. El servicio del camarero que nos atendió fue excepcional, simpático y amable.

Increíble comida y atención. Ambas hacen que luzcan más los ingredientes de primera que utilizan.

Perfecto para una cena romántica. La comida excelente, desde el cóctel de bienvenida hasta sus postres caseros.

Todo buenísimo como siempre. El queso frito uno de los mejores que he probado! Y es obligatorio pedir un postre!

Trato y servicio de Adán 100/10, todos los platos con una calidad increíble, ¡el tiramisú riquísimo! ¡Repetiremos!

Excelente menú degustación. Servicio, comida y ambiente impecables. Totalmente recomendable

Viernes 7 de marzo de 2025 descubrimos en Quintanar de la orden,restaurante con estrella michelin, tomamos un menú de día por 12€ . Llamamos y nos indica un caballero que hasta las 16h abierto. Llegamos a las 14:15h y la chica rubia que nos atiende muy borde casi echándonos!, pero después nos atendió Susana un amor de persona ética educada y atenta. Los platos de excelente calidad en un menú de 12€ y el vino un verdejo muy bueno incluido en menú. Dos personas degustamos paella de pollo y lasaña con un tomate natural y sabores que te llevan a la cocina de la abuela. Nutritiva y sabor delicioso De 2º rabas de sepia rebozadas súper fresca de las mejores) y albóndigas de ternera. De los mejores menús de día. Por poner una pega que no la tiene pedimo una cercveza antes de comer y no nos dieron tapa salvo las aceitunas (de excelente tamaño y calidad y sin hueso)) como a todas las mesas hasta llegar los platos. Ahora adjuntaré fotos de la cuenta y los platos . Un millón de gracias al equipo del restaurante granero y cuidar el detalle de bienvenida o rechazo al entrar. GraciAs

Mi pareja estuvo en El Granero hace un mes y se quedó maravillado. En mi primera vez en Castilla La Mancha él tenía claro que quería llevarme a este restaurante y ha sido todo un acierto, es un sitio de los que dejan huella. El trato de Adán ha sido impresionante, explicar cada plato y cada referencia de vino con detalle y humor es todo un arte y él lo domina a la perfección. No me extraña la cantidad de premios y menciones que tienen expuestas en las paredes porque tanto el restaurante como él se las merecen. En cuanto a la comida, que no vamos a negar que es una parte tremendamente importante... Los aperitivos sorprenden, tanto a la vista como al paladar. Son una delicia, podría comer ya solo con eso. De entrantes escogimos los huevos trufados fritos con setas, jamón, patatas paja y foie gras con PX y el pulpo en tempura con salsa romesco y pimentón de la Vera. Somos gallegos y Adán me recomendó elegir el pulpo en lugar de las verduras en tempura porque seguro que así no lo habíamos probado nunca y acertó. ¡Menudo espectáculo! El crujiente de la tempura con el sabor del pulpo, el pimentón y la salsa romesco... Para quitarse el sombrero. Nada que envidiar el pulpo del norte, y lo digo con conocimiento y orgullo. De primeros platos escogimos la paletilla de cordero manchego lechal asada y el lomo de ciervo en ligero adobo con pera al vino tinto. Las carnes perfectas, en el punto justo de cocción, tan jugosas que se deshacen la boca y con sabores muy bien equilibrados. De postre tenía que probar su tiramisú, una presentación que te marca de por vida y una cremosidad que te incita a querer siempre un poco más. En cuanto a los vinos, reconozco que no soy aficionada y aún así me sorprendió para bien la referencia de Moscatel que me recomendó Adán. ¡Hasta probé casi todas las referencias que fue sirviéndole a mi pareja! Lo dicho, un sumiller no de 10, ¡de 20! Entiendo que muchos puedan valorar si entrar o no a un restaurante por su precio pero os aseguro que, en casos así, la experiencia que obtienes tiene un valor incalculable. Salimos de allí contentos y llenos a más no poder, sabiendo que lo recomendaremos a todo el que podamos y que nosotros mismos repetiremos mil veces más.