En pleno Viernes Santo, conseguimos mesa en una Plentzia hasta los topes, habiendo llamado sólo con dos horas de antelación. Menú de Viernes Sto. , 35 €, entrante, principal, postre, pan, agua y vino, y no una copa, sino una botella de Verdejo entera para dos. Raciones abundantes, servicio rápido, eficaz y afable. Muy bien.