Restaurante Extremeno en Murcia

La comida estuvo genial, pero el servicio era aún mejor, unos profesionales. El restaurante es precioso.

Sencillamente espectacular. Aunque no teníamos reserva (mal por mi parte), y tener bastante trabajo, nos han proporcionado una mesa con sólo pedirla. La comida deliciosa y preparada con mimo. Las croquetas parecen caseras, seguramente lo son. Esas cosas se notan. Ambiente bonito, tranquilo y con temperatura adecuada. Hilo musical perfecto, prescindiendo de radios comerciales con reguetón soltando obscenidades mientras se come, como debe ser. Vajilla y cubiertos de calidad. Aunque para calidad, la que tiene toda la materia prima que nos han servido. Y si hablo de calidad no puedo dejar de mencionar a Juanjo, el camarero que nos ha atendido. Y digo camarero, si: zapatos, pantalón y camisa (uniformidad que se está perdiendo en otros sitios y que es un error). Un profesional correcto, entregado a su trabajo y que sabe lo que hace. Conoce la carta y nos la ha desglosado sin dudas. Profesionales como pocos quedan. Gracias Juanjo por hacer de nuestra comida de hoy algo especial. Y felicidades, llegarás alto en tu profesión. Ojalá muchos fueran como tú.

Si quieres comer bien... Aquí no fallas aunque sea pagar un poco más. Merece la pena

Hoy he comido en el extremeño, servicio pésimo, de un plato a otro 40 minutos. Me he marchado sin tomar postre por la tardanza. Calidad precio, muy caro.

Fue una decepción, antes tenian mejor surtido de tapas, siempre ha sido caro, pero ha perdido mucha calidad

Muy agradable y elegante, alta cocina. La carne no fue gran cosa, ni la calidad ni la preparación, una ternera muy normalita con algo de nervio y un poco demasiado hecha por fuera a fuego muy alto y el secreto muy muy seco y duro sin embargo el resto de platos fueron espectaculares, las croquetas de marisco con salsa de bogavante y para destacar el caballito de pato que tuvimos que repetir. El trato muy correcto con el carácter de la zona.

Un sitio de referencia no falla. A mi hermana le encanta para todas sus celebraciones

Este restaurante nunca falla, la comida espectacular ( sobre todo el postre), el ambiente muy bueno y el servicio muy amable y muy rápido.

La comida buena en general, pero los postres buenísimos

Comimos solomillo y rabo de vaca. Todo estaba buenísimo. El sitio está muy limpio y agradable. Los camareros fueron amables y rápidos. Volveremos sin duda.