Restaurante El Vasco en Bunyola

Muy buen atendido, todo muy bueno a destacar la carne el chuleton muy bueno

Bastante buen restaurante cerca de la carretera principal a Soller y al lado de Jardines de Alfàbia. Tuve una variación de croquetas que era normal, pero la tarta de queso estaba buena. Vale la pena una visita.

Las imágenes hablan por sí solas. ¡Feliz de volver!

Además de disfrutar de una excelente comida y atención, olvidamos la cartera y la guardaron hasta que regresamos, en perfectas condiciones. Se merecen más que 5 estrellas.

Nos toca dar 5 estrellas a: vino tinto, tartares de pescado y carne, patatas fritas y postres!!! ¡Todo fue perfecto! Gracias por la comida de anoche. Una dirección para recordar

Almorzamos aquí con mi familia y desde el momento en que entramos, la impresión fue abrumadoramente positiva. La decoración es impresionante: cálida, acogedora y bellamente diseñada. Tiene un aire acogedor, casi nórdico, que evoca al País Vasco de forma refinada y elegante. El restaurante es bastante espacioso, con varias salas distintas, cada una de las cuales ofrece una atmósfera ligeramente diferente, pero todas conectadas por un concepto de diseño coherente. Se siente como si se hubieran reunido cuidadosamente múltiples espacios para formar un hogar único y armonioso. La comida fue realmente excelente, sabrosa, bellamente presentada y claramente elaborada con cuidado y atención al detalle. Cada plato que probamos fue una delicia. Si tuviera que destacar un punto a mejorar sería el servicio. Si bien no está mal, el personal se sintió un poco distraído y el servicio al cliente fue bastante básico. Calificaría el servicio con un 4 sobre 5. Aún así nos lo pasamos genial y salimos completamente satisfechos. Es un lugar que definitivamente recomendaríamos, especialmente para aquellos que buscan una experiencia gastronómica cálida y atmosférica con un toque de encanto vasco.

Fantástica experiencia, la comida era deliciosa, el entrecot de vaca vieja era sabroso y perfectamente asado, la morcilla era sabrosa y estaba hermosamente cubierta con pimientos de padrón, y la tarta de queso era perfecta. Personal súper atento y profesional. Ambiente encantador. ¡Muy recomendable!

Subiendo para Sóller, en la misma carretera, vimos el restaurante con el parking lleno y pensé “ahí se debe de comer bien” y efectivamente así es. Un restaurante con mucho encanto, cálido y acogedor, con buena atención de mesas y comida increíble. Las gildas y la ensaladilla no dejes de probarlas. Es perfecto para comer cuando subes por la zona de la tramontana.

Atención y servicio La comida todo en su punto Limpieza del local , simpatía de los camareros ——————————————————————-

Al lado de la carretera que va a Sóller, fuimos a comer con amigos. Raciones escasas, muy caro, pero bueno. No hay mucha variedad en la carta.