Restaurante El Pescador Ermitaño en Peñíscola

La atención del personal , la comida , las vistas con el castillo es fantástico volveremos , a destacar para nosotros las mejores Paelkas

Ultimo dia y se van de vacaciones, pero trato y servicio de 10 a pesar de llegat a las 15:45 por la Lluvia de la ruta motera. Un arroz muy bueno. Esperando YA que vuelva a abrir en Marzo 2026

La comida es buena y el precio es razonable. El servicio es amable y atento. Lo que me molestó un poco fue la música alta, que dificultaba la conversación.

La comida fantástica, el trato inmejorable con un ambiente casi familiar y muy cercano Encantados en volver, muy recomendable

Hemos comido dos días, la comida es fantástica, fresca y muy bien elaborada. El servicio es amabilisimo, cuidando cada detalle, merece la pena comer. Encantador restaurante. Volveremos

ESPECTACULAR, de verdad. Comida muy rica y casera, nosotros pedimos calamares a la romana (rebozado casero, y no congelado), y encargamos suquet de pescado muy rico y sabor intenso y casero; además los postres te los enseñan en una bandeja ya hechos para qué puedas elegir, qué por cierto estaban también muy ricos. Los camareros majísimos desde el minuto 1, y además el espectáculo de flamenco merece realmente la pena, un 10 de restaurante. Nosotros estuvimos de vacaciones y probamos muchos restaurantes, y sin lugar a dudas, el mejor de todo Peñíscola en su conjunto. Muchas gracias, nos vemos en nuestra próxima visita a este bonito pueblo😊.

La paella muy buena, pero les hace falta hacer algo con las moscas, es casi imposible comerla.

Qué gran descubrimiento ha sido El Pescador Ermitaño en Peñíscola! Situado justo en el paseo marítimo, frente al mar Mediterráneo y con vistas impresionantes al Castillo de Peñíscola, este restaurante es el lugar perfecto para disfrutar de una comida inolvidable. Fuimos un grupo familiar durante nuestras vacaciones y desde el momento en que entramos, nos sentimos como en casa gracias al ambiente acogedor y la decoración mediterránea que transmite tranquilidad y calidez. El servicio es simplemente excepcional. El personal, liderado por camareros como Carlos y Antonio, es superatento, amable y eficiente, incluso en un día concurrido. Nos recomendaron platos según nuestros gustos y nos explicaron todo con una sonrisa. Además, ofrecen un toque único: ¡la posibilidad de visitar la cocina para ver cómo preparan los platos! Eso nos encantó y añade un valor personal a la experiencia. En cuanto a la comida, ¡de 10! Nos decidimos por una paella marinera para compartir, que estaba espectacular: arroz en su punto exacto, con un sofrito sabroso y mariscos fresquísimos y abundantes. El sabor auténtico de la cocina valenciana se nota en cada bocado, y las raciones son generosas, ideal para familias o grupos. Probamos también unas alcachofas rebozadas como entrante, crujientes y deliciosas, y de postre, la tarta de zanahoria casera, que fue el broche de oro. Todo a un precio razonable, con una excelente relación calidad-precio que hace que valga cada euro. Si estás en Peñíscola, no dudes en reservar con antelación porque se llena rápido. ¡Repetiremos sin duda en nuestra próxima visita! Totalmente recomendable para una cena con vistas al atardecer.

Desconocíamos que las cenas en este restaurante son con música elevada y posterior animación. Nosotros buscamos algo más tranquilo, pero como la reserva estaba realizada decidimos cenar rápido a base de raciones. Solo nos gustó la sepia y los boquerones, el resto de raciones muy flojas.

Restaurante típico de vacaciones en la playa. La comida es buena, sencilla y sabrosa. Tuvimos un camarero joven, amable y competente. Comimos alcachofas como entrante y una paella de marisco, ambos platos estaban buenos. Sin lujos, una buena comida.