Restaurante El Eligio en Vigo

Comida casera buenísima y precio razonable. Servicio rápido, lo único que no me encajó es que no tuvieran café y la alta rotación de las mesas. Por lo demás todo muy bien.

La Taberna Eligio es mucho más que un restaurante, es un símbolo de la historia y la cultura de Vigo. Fundada en 1920, ha sido punto de encuentro para artistas e intelectuales como Álvaro Cunqueiro, y forma parte de la narrativa literaria de Domingo Villar, quien la inmortalizó en sus novelas protagonizadas por el inspector Leo Caldas. Tras su reapertura en 2019, ha sabido conservar su esencia, convirtiéndose en un lugar de referencia tanto para locales como para visitantes. En nuestra visita, la experiencia gastronómica fue simplemente excepcional. Carrillera Ibérica: Perfectamente cocinada, con una textura tierna que se deshacía en la boca, acompañada de una salsa rica y equilibrada. Las patatas fritas, crujientes y bien hechas, complementaron a la perfección este plato que destacó por su autenticidad y sabor. Xoubas Rebozadas: Un clásico que resalta lo mejor de la tradición gallega. Su rebozado ligero y crujiente, acompañado de un toque de limón, hizo de este plato una delicia sencilla y memorable. Ensaladilla Casera: Fresca, bien condimentada y con una presentación cuidada. Los ingredientes estaban en perfecta armonía, destacando por su sabor auténtico. La atención al detalle y la calidad de cada plato demuestran el compromiso del local con la cocina tradicional gallega, ofreciendo una experiencia que combina historia, literatura y gastronomía. Sin duda, un lugar imprescindible para quienes deseen disfrutar de la auténtica esencia de Vigo. ¡Altamente recomendado!

¡Una joya absoluta en Vigo! Taberna Eligio io es una visita obligada para cualquiera que busque una auténtica experiencia gastronómica gallega. Desde el momento en que ingresas a este encantador restaurante escondido en un animado callejón, serás recibido con una calidez y hospitalidad que marca la pauta para una comida inolvidable. La comida es nada menos que espectacular: cada plato rebosa sabor y está elaborado con cuidado. Lo más destacado para nosotros incluyó el perfectamente tierno "pulpo à feira", "gambas plancha" y "vieiras pacifico plancha". Carta de vinos a precios razonables también, con vinos desde unos 20€. Vino por copa también disponible. Pagamos 100€ para dos personas, de los cuales 28€ fueron vino. Lo que realmente eleva la experiencia es el personal. Atento y realmente amable. El ambiente es vibrante pero acogedor, lo que lo convierte en el lugar perfecto para sumergirse en la cultura local con tapas y una copa de vino. Taberna Elgio no es sólo una comida, es una experiencia que vale la pena buscar. ¡Definitivamente regresaremos!

Servicio TOP. La comida genial y con un precio muy bueno teniendo en cuenta la abundancia de las raciones. Recomendaría los chocos en su tinta así como las carrilleras. Volveré cuando tenga oportunidad.

De todos los sitios que he recorrido comiendo, el mejor producto y calidad con diferencia, calidad precio bueno, esta todo super rico y el servicio perfecto.

Taberna l anejir de vigo. Por ubicación, ambiente, atención, producto y gastronomía..

Extraordinaria atención y magnífica relación calidad precio. Absolutamente recomendable!

Taberna histórica de Vigo, popularizada ahora por las novelas de Domingo Villar La comida está bien y el sitio mantiene algo pintoresco, muy alejado ya no del anterior dueño, sino del original Eligio, claro, pero merece ser visitado. La ubicación es inmejorable

Estivemos em Vigo para conhecer o natal de luzes e é sensacional. Para almoçarmos, escolhemos esta taberna, que além do atendimento ser muito bom e simpático, a comida é espetacular. Pedimos calamares fritos entre outras coisas e estava divino. Recomendo, vale à pena.

Me fastidia encontrar energúmenos así cuando el lugar no esta mal y la comida tampoco (a excepción de las escasas raciones de pescaditos, no llegarían a 200 gr). Comimos una ensalada de ventresca que estaba rica, así como las croquetas de jamón y espinacas (las de pulpo eran un poco "engrudo") y unos pimientos de padrón. El remate final de la cena fue cuando se acercó para ver que nos había parecido la cena (algo completamente correcto y que debe ser así), y cuando le dijimos que la ración de pescadito era escasa, empezó a subir el tono de voz y a perder los papeles diciendo que si era pescado de la ría y que si tenía que ir a la lonja a informarme, tuve que cortarle y decirle que hasta aquí hemos llegado.......en fín, una serie de despropósitos que están completamente fuera de lugar. Lástima que un sitio así lo gestione un individuo semejante tan cerril, como poca visión y don de gentes y esos modales. Una pena!