Restaurante el Corral de Concilio en Murillo de Gállego

Este es un gran lugar para hospedarse si está buscando escaparse durante el fin de semana.

Como bien dice la descripción, un alojamiento con encanto. Se nota el cariño que han puesto cuidando todos los detalles, tanto de la casa como de las comidas (en nuestro caso, cena y desayuno) con productos de proximidad y calidad. Nos encantaron las recetas innovadoras de la carta. ¡Todo estaba espectacular! Los dueños, Carlota y Jorge, muy amables, sin agobiar, dejando espacio para la intimidad de los huéspedes. Un sitio perfecto para ir a descansar, con toda la paz del mundo. Fácil de llegar y con lugares muy cerca para visitar y hacer excursiones. Lo recomendamos y volveremos.

El alojamiento estuvo bien, pero caro para lo que era y más teniendo en cuenta su ubicación en un pueblecito y que fuimos en temporada baja. El colchón no me pareció cómodo. Sin embargo se respiraba paz y tranquilidad y el dueño era amable y se preocupaba porque todo estuviera a tu gusto. Cenamos allí y nos gustó, con platos elaborados y productos de la zona.

El alojamiento estuvo bien, pero caro para lo que era y más teniendo en cuenta su ubicación en un pueblecito y que fuimos en temporada baja. El colchón no me pareció cómodo. Sin embargo se respiraba paz y tranquilidad y el dueño era amable y se preocupaba porque todo estuviera a tu gusto. Cenamos allí y nos gustó, con platos elaborados y productos de la zona.

Alojamiento con muchísimo encanto, hasta el mínimo detalle está cuidado. La habitación acogedora, con buena temperatura. Una limpieza excelente. La comida de calidad superior, tanto por la elaboración como la presentacion. Jorge un encanto, amable y profesional.

BRUTAL.... Totalmente recomendable...en cuanto entras ya sabes que has acertado.... Jorge es majísimo, la comida espectacular, la decoración, la tranquilidad.... Sin duda volveremos. Enhorabuena chicos!❤️

Hemos pasado una noche en este alojamiento y nos ha encantado!! Nada más entrar sabes que reservar ha merecido la pena, tiene mucho encanto. Imprescindible cenar en el restaurante, la elaboración de los platos es exquisita, y en mi caso (soy celíaca) he podido elegir entre prácticamente toda la carta. También hemos desayunado en el alojamiento y me han preparado tostadas de pan sin gluten, se agradece mucho. La ubicación en el prepirineo, muy cerca de la zona de los mallos (Riglos, Agüero, etc), es también genial para disfrutar de la montaña.

Los 4 platos y los dos postres con los que disfrutamos simplemente buenísimos,.. originalidad, estética, y sobretodo sabor.. se nota el cariño con el que trabajan.. precios no son baratos... no pretendais ir alli y comer por 20€ pero son muy acordes con la calidad que ofrecen, merece la pena

Un lugar improbable Todo en la cima la habitacion la recepcion Y la comida estuvo excelente con muy buen vino 👍👍👍👍👍

Hotel rural encantador en el que puedes evadirte completamente del mundo y descansar disfrutando de la paz y el silencio que brinda su ubicación, en un diminuto pueblito de tan sólo 14 habitantes pero que sin embargo se encuentra muy a mano para visitar enclaves turísticos como Loarre o los Mallos de Riglos. El hostal tiene una atmósfera cálida y familiar y sus espacios comunes están dispuestos y decorados con mucho encanto. La habitación donde nos alojamos era preciosa, con un cuarto de baño moderno y completamente equipado con todas las comodidades y amenities. Nos quedamos con ganas de pasar más tiempo allí. El desayuno muy bueno, con una selección de diferentes tipos de miel y mermeladas, y unas magdalenas elaboradas en el propio establecimiento que estaban espectaculares. Jorge, el propietario, nos atendió con mucha amabilidad, e incluso tuvo un detallazo con nosotros. ¡Muchas gracias por todo!