Restaurante El Castillo en El Barco de Ávila

Pues nada, quiero dejar una excelente reseña para este Hotel, el cual me pude hospedar este fin de semana por un viaje de trabajo, Sebas es súper amable y atenta muchas gracias por esa buena atención y el postre de chocolate con trufa está de muerte igual que sus habitaciones, súper cómodas limpias y acogedoras, sin más que decir daría un 1000 de 10 a este Hotel no se lo pueden perder

Sólo estuvimos una noche pero es ideal para un finde , tiene un salón con chimenea muy agradable

Creo que se ha quedado algo anticuado, bajo mi punto de vista necesito una reforma como es quitar "moqueta" quitar bañera y poner duchas, y el mobiliario se quedaron en años 80,

Las mejores vistas del Barco de Ávila y el río Tormes

Habitaciones con vistas al Río recomendables.La cocina buena aunque esta algo desbordada por falta de personal.Lastima el ascensor estuvo 2 días sin funcionar

para mi excelente habitaciones amplias el trato excelente y el restaurante espectacular volveremos pronto que puedo decir todo maravilloso volveremos a mi pueblo

Vistas inmejorables de la sierra de Gredos, del Castillo y del puente románico del Barco de Ávila, desde la habitación y la sala donde se desayuna, La Atención fue excelente y la habitación muy buena

No le pongo 5 estrellas a pesar de que el hotel y el personal es excelente porque me hospedé dos noche sin agua caliente por una avería en la caldera. Llegamos el viernes a la noche ya no había agua caliente, el sábado me dijeron que estaba resuelto pero tampoco y recién pude ducharme el domingo antes de volver a casa… El personal muy amable!

El hotel no lo valoro pero la chica del bar es muy agradable.

⭐️⭐️⭐️⭐️ Cenamos en el restaurante Adara, dentro del Hotel Mirador de Gredos, y la experiencia fue en general muy satisfactoria. El comedor es elegante, bien presentado y con un ambiente tranquilo que invita a disfrutar de la cena con calma. Probamos la ensalada de burrata con tomates cherry confitados, fresca y sabrosa; unas croquetas caseras muy cremosas; el cuchifrito, crujiente y bien preparado; el chuletón de Ávila de 500 g, jugoso y al punto, acompañado de patatas caseras y pimientos de padrón; y el solomillo de ternera con foie y salsa de Oporto, un plato muy recomendable por sabor y presentación. También pedimos la paletilla de cordero infusionada con especias, que fue lo único algo más flojo de la cena, ya que parecía recalentada y perdió parte de su jugosidad. El servicio fue correcto y profesional durante toda la velada. Queremos destacar especialmente a Diego e Íñigo, siempre atentos, rápidos y pendientes de que no faltara nada en la mesa. Como puntos de mejora, además de la paletilla, algunos precios resultan elevados, aunque la calidad del producto y el entorno los justifican en buena parte. En resumen, un restaurante recomendable en El Barco de Ávila: buena cocina, platos de calidad, un entorno agradable y un servicio de sala eficaz que eleva la experiencia