Restaurante El Bosque Animado Guardamar en Guardamar del Segura

fuimos a tomar alguna copa y la chica de la barra un poco borde, por lo demás el sitio es muy bonito y de precio nada mal.

Resumen: Buena comida, buen espectáculo, precios elevados. He ido ya unas cuantas veces al Bruce Springsteen alegre, como lo llamamos familiarmente, tanto para comer como para cenar. La comida está bastante buena, precio más elevado que restaurantes similares por la zona. Las paellas no las encontré particularmente buenas, aunque es verdad que van cargadas, pero falta sabor. Lo que sí recomiendo vivamente son las croquetas, están muy buenas aunque, de nuevo, son bastante caras. También las bravas tienen muy buen sabor y son más asequibles. Los sábados por la noche (~22.30 o así) tienen concierto de un trío que toca merengue, bachata, cumbia, salsa, son, chachachá y algún bolero. Eso sí que merece la pena, ya que hay muy pocas opciones por la zona. Cuando termina la banda ponen, sobre todo, salsa cubana, y hay una zona para bailar al lado de la entrada que está muy bien. No suben los precios de la carta para la noche, sino que te dicen que es obligatorio consumir 25€ por persona (ha ido subiendo con los años). No es difícil hacerlo, ya que los precios son un tanto elevados, aunque dudo de la legalidad de la medida. El servicio va variando según el año, ni los camareros ni cocineros repiten de un año para otro. En general muy bien, muy atentos. El local por la noche se aprecia poco, merece la pena verlo de día. Está muy cuidado, con un jardín muy bonito. En cuanto a servicios, el parking es un descampado grande y amplio, los baños deficientes y poco cuidados, y tiene hasta una zona de niños para dejarlos allí y que no den la brasa. En resumen, un sitio agradable y con buena comida y servicio, pero lo que lo hace especial (y mi recomendación) es ir los sábados para cenar al ritmo de la música. Obligatorio reservar.

La comida estaba un poco fría, sin embargo era deliciosa, las berenjenas además de abundantes tenían salsa muy rica, la carrilleras se deshacían y la salsa también sublime. El lugar es muy bonito para ir a cenar, ver la puesta de sol y pasar un rato en familia, o pareja o amigos. Dos cosas importantes a tener en cuenta. Si eres de los preferidos por los mosquitos lleva repelente porque a mí me comieron. Y si vas con niños la zona de juegos está lejos de las mesas si que es ideal para niños mayores de 3 o 4 dependiendo lo independiente y seguros que sean.

Mejorable ,ha cambiado mucho en 1 año. Música muy alta

Buena experiencia. La comida es mejor de lo esperado.

Un restaurante con una ubicación preciosa, con una estupenda zona interior y exterior, muchos árboles y vistas a un pequeño estanque. Llegamos a las 20:00 un domingo en temporada alta; no hacía falta reservar. Los camareros fueron muy amables y atentos. Todo salió rapidísimo y la comida estaba buenísima. Por desgracia, se habían quedado sin muchos platos de la carta. Los precios también son bastante altos. Queríamos pedir tapas, pero al no haber muchos platos, nos vimos prácticamente obligados a pedir la tabla de carne. Aun así, estaba muy rica. Las patatas bravas estaban buenísimas, aunque también bastante picantes ;) Los niños pidieron una hamburguesa y nuggets de pollo con unas patatas fritas y unas patatas gajo riquísimas. La tabla de pescado también es muy recomendable, con boquerones y un filete de pescado. Podría haber sido merluza o bacaladilla. Los seis acabamos pagando poco menos de 130 € con cerveza, vino y refrescos, y quedamos más que satisfechos. Lo disfrutamos muchísimo.

Llevamos viniendo muchos años a este sitio, con sus correspondientes cambios de dirección. Lo q siempre se mantiene es el ambiente del lugar, no se puede encontrar un sitio mas agradable en muchos kilómetros a la redonda. Hay 2 ambientes muy diferenciados entre la noche y el día. Por la noche suele estar bastante lleno, al menos en fin de semana, suele haber música en vivo. A mediodía, salvo el fin de semana, muy poca gente, puedes coincidir con una o 2 mesas comiendo un día de diario (julio). La cocina este año nos ha parecido de un nivel muy bueno, arroces, calamar a la plancha, ...todo perfecto. El punto negativo es el servicio, no es muy eficiente y da lugar a algunas confusiones en los pedidos. Aún así como veredicto final diría q lo a gusto q se está no tiene precio. El precio no está para nada fuera de lugar tampoco.

Lugar para pasar un rato entretenido con actuación mientras cenas o tomas unas copas.

Estuvimos aquí por primera vez. La relación calidad-precio es buena. Hubo algunos pequeños problemas de comunicación con el personal. Pero no se nos pasó por alto ningún detalle. El restaurante está situado en una colina y tiene un interior acogedor. Lo único que no me gusta son los asientos de plástico. Pero parece ser algo habitual por aquí. Por lo demás, con gusto volveríamos. Adjunto una foto del plato principal.

Fuimos a cenar un grupo de amigos y nos sorprendió gratamente. Música en vivo con music swing,maravillosos músicos. Lo pasamos genial, bailando y riendo. Cómo volver a tener 22 años una noche de sábado. Gracias!!! Volveremos. 👯‍♀️🎉👏🏻🎊😍🎶