Restaurante Eguren Ugarte en Laguardia

Hemos pasado un bonito fin de semana en el hotel de la bodega donde nos han hecho sentir como en casa. La cata y la comida, excelentes. Ójaja podamos volver pronto!!!

Una experiencia increíble. Visita con bodega y cata más comida por 49€. Un lujo de sitio y una historia apasionante. Muy recomendable

Fuimos mi mujer y yo con un bono de regalo de mis hijas con visita a la bodega y comida para dos. Empezar diciendo que resultó una experiencia espléndida. Tras un par de horas disfrutando de un Laguardia precioso (era la primera vez que iba), recorriendo sus calles, visitando la iglesia y la torre (impresionantes vistas en un día radiante, eso sí, con un frío del carajo) y comprando varios productos de la zona, nos acercamos a la bodega Eguren Ugarte sobre las 13:00 que empezaba la visita. Los guió una chica muy amena y con un conocimiento impresionante del procesado del vino, de la bodega y de su actividad. Muy interesante y entretenido. El recorrido por las cuevas es especialmente sorprendente además de la cata en este recorrido de tres tipos de vinos junto con la descripción de los mismos y choripán, con posibilidad de repetir, para que empapará un poco. La comida abundante y diversa con platos típicos: dos entrantes de morcilla con tomate y pimientos asados, dos principales con caparrones y patatas a la riojana, dos segundos con ensalada y chuletas de cordero y el remate de goxua de postre. Somos de buen comer y algo dejamos. Destacar que dejaron a nuestra completa disposición tres tipos de vinos en la mesa: un blanco para empezar, un tinto 50s y un reserva del 2017. No pudimos dar buena cuenta de ellos por lo del conducir de después, pero sí el poder catarlos al menos. Conclusión, habrá que quedarse a dormir la próxima vez. Destacar también la amabilidad y la profesionalidad de todas las personas que nos atendieron en ecepción, visita y restaurante. Muchas gracias por vuestra exquisita atención y hasta la próxima.

La primera vez que paré aquí fue en 2006, antes de que hubiera un hotel y el antiguo propietario que construyó la bodega todavía estuviera vivo (y se tomó el tiempo de mostrarme los alrededores). A día de hoy, éste sigue siendo uno de mis mejores recuerdos de mi visita a España. Sólo estaba de paso de camino a coger el ferry en Bilbao. Intrigado por la arquitectura me detuve y quise saber más sobre este lugar. Lo siguiente que hice fue invitarme a almorzar con el propietario, que tenía algunos amigos de visita en el restaurante, y acompañarme en un recorrido por las bodegas. La hospitalidad fue francamente alucinante. Las chuletas de cordero al horno de leña estaban al siguiente nivel y eso no es nada que decir de su vino. Aún conservo la botella de su Gran Reserva en la caja de madera que me regalaron como regalo de despedida. ¡Simplemente gente increíble!

Hemos estado de lujo, el personal muy amable y simpático y las habitaciones sin ruidos y camas muy cómodas

Mi amigo y yo pasamos una noche aquí en noviembre y quedamos realmente impresionados. El hotel tiene hermosas vistas de los viñedos de los alrededores y los huéspedes pueden caminar libremente por los terrenos. Aunque nuestra habitación era anticuada y pequeña, las vistas lo compensaban. Captamos la puesta de sol desde nuestra ventana. La mejor parte de nuestra estancia fue sin duda la cena de 5 platos, que incluía un menú fijo. Felicitaciones al chef, ¡que creo que estaba trabajando solo! La cena fue absolutamente divina y había tanta comida que tuve que esforzarme para terminarla toda. Como pescatariano, aprecié que me sustituyeran uno de los platos de carne por una opción de marisco. También tengo que felicitar al único camarero que gestionaba todas las mesas. Mi única crítica sería que hubo largas esperas entre cursos; Parecen tener poco personal, con sólo dos personas de servicio, así que no puedo criticarlos. También reservamos la cata de vinos y el recorrido por la cueva para el día siguiente. El recorrido fue bueno, pero no me importó mucho el vino incluido en el recorrido. En general, pasamos un tiempo maravilloso en el hotel y durante la gira. ¡Muchas gracias!

Una de las mejores visitas a una bodega que he hecho, comienzas la visita con un vino blanco que te explican según vas entrando en la pedazo cueva que hay dentro de la bodega, para después llegar al centro de la cueva y probar el segundo vino con un choripan, mientras te terminas el choripan y la segunda copa sigue la visita hasta terminar en la zona de barricas y ahora si tomarte la última copa y más esperada por el tipo de vino. Muy recomendable

Maravilloso tanto hotel como bodega,exquisito trato de todo el personal el vino exquisito tenemos en un nicho dentro de la bodega comimos dentro unas buenas chuletillas y unas raciones variadas de croquetas,el desayuno una variedad de productos muy buena, gracias las vistas mejor ir a verlo

Fuimos a la visita a la bodega y comida tradicional riojana. No puedo decir otra cosa que calidad precio dudo que vaya a encontrar algo mejor... Nos pusimos hasta arriba de comer y beber y la comida riquísima destacar las pochas y la morcilla y pimientos. Lo recomendaría a todo el mundo

hemos estado solo en la bodega y la cueva y las verdad que preciosa