Restaurante Dos Reis en Santiago de Compostela

El restaurante Os Reís, se encuentra dentro del Parador de los Reyes Católicos. Un lugar abovedado y tranquilo. Hemos comido, zamburriñas, vieiras, pata de pulpo y raya frita. De postre filloas de crema e infusión de kombucha con bizcocho de limón. Todo muy rico y presentado. El servicio muy atento.

Bonito salón, muy acogedor. Pianista acompañando las cenas. Camareros muy amables. Dorada riquísima, lomo de ternera también, postres de helado de queso con manzana espectacular. Filloa también. Muy recomendable y aunque es caro, buena calidad.

Uno de los 2 restaurantes del Parador Nacional. Una experiencia culinaria de primer orden. Primero, su localización en las antiguas caballerizas con sus espectaculares arcos de piedra acompañado de música de piano en directo. Segundo, el servicio de los camareros con la supervisión del metro, que nos ayudaron mucho en el tema de las intolerancias con instrucciones concretas directas a la cocina. Tercero, la calidad de los productos como las almejas, el atún y el solomillo, todo fresco y de gran calidad. Es una auténtica experiencia culinaria por degustar, que hace que el tiempo pase más lentamente. Todo un placer!!

Un excelente sitio donde darse un homenaje en Santiago; y más aún si llegas de caminar y recorrer el Camino de Santiago. Comida elaborada y productos de la tierra casan en armonía con las elaboraciones y los emplatados de este restaurante. Buena relación calidad-precio. Atención y servicio excelentes. Dispone de un salón-comedor acogedor y elegante; de mesas amplias y asientos cómodos.

El ambiente para cenar es fantástico y hay un pianista tocando durante la cena. ¡El pescado está delicioso y las piernas de pato son geniales! Evite los filetes con demasiados tendones, aún así vale cinco estrellas. Por cierto, comí dos veces aquí, la cena y el almuerzo. El menú fijo era pequeño, por lo que es más adecuado a la carta.

Mi reseña es únicamente sobre el restaurante ya que no estuve alojada, La comida es de gran calidad como se puede esperar de un parador, sin embargo he de decir que las navajas estaban demasiado hechas y el pato también. La presentación de los platos perfecta. He de destacar el secreto de cerdo con salsa de castañas estaba muy rico, de la carta de postres el helado de queso o Cebreiro espectacular, y la tarta de santiago que es de elaboración propia muy rica, lleva base quebrada que le da un toque diferente. Es servicio muy rápido, ágil y atentos. El comedor es impresionante, me gusta mucho el tratamiento que le han dado al edificio.

Excelente menú de degustación, pero solo el sabor, las porciones, incluido el pan, no son suficientes para ningún hombre adulto, pero nuevamente, excelente sabor.

Espectacular! Un lugar magico con clase!!