Restaurante D En Margarit en Mataró

Bueno però demasiado caro por lo que es.

Independientemente que hemos comido espectacular y queremos felicitar al cocinero por el arroz negro ,que está espectacular !!!! Y no quiero dejar la oportunidad de darles las gracias de corazón tanto a Pili como a Paco por su gran profesionalidad y sobre todo a Pili por su honestidad al cambio. Mil gracias ,repetiremos segurísimo !!!!! No cambiéis nunca ! Sois muy buenas personas !

Servicio por parte de los camareros y comida excelente. Siempre volvemos :)

Una maravilla abierta todo el año. Servicio amable, cercano y super rápido. Siempre tienen menú a buen precio y aun que sea invierno, si hace sol, la terraza es un puntazo con un vermouth y chipirones que están de 10, crujientes y bien limpitos. Recomiendo pescaito siempre.

Llevamos años yendo y la verdad que todo excelente!

Es un clásico este sitio…pero el tema de self service con estos precios como que no corresponde por lo demás… vistas espectaculares.

Dar con un familiar entre semana. En el exterior protegidos por unos biombos de plástico. Boquerones fritos y berberechos para compartir, de calidad notable, seguido de sartén mixta, buena. Servicio atento, complaciente y profesional. Carta amplia. Vinos aceptables.

Muy buenas paellas bien cerca de la playa para dar un paseo

De la mano de un amigo que vive en Matarò desde hace 20 años, almorzamos en este lugar cercano a la playa. La apariencia un tanto espartana puede inducir a error, pero la sustancia de lo que comimos y bebimos vuelve a equilibrar la balanza, lo que definitivamente inclina a recomendar encarecidamente detenerse en este lugar. Cuatro amigos que venían de Italia no querían más que comer una suntuosa paella y entre las propuestas nos decantamos por la de marisco (pero también había otras). Una fritura espectacular, abundante y sabrosa, introducida por muchas pequeñas frituras y acompañada de un vino blanco local que baja de maravilla y te hace levantarte de la mesa (después de 5 botellas) sin esa sensación de boca pastosa y revuelo en el estómago. Al final de la comida una botella entera de licor todo para nosotros. Personal amable, servicial y rápido para servir a esta manada de lobos hambrientos. Una experiencia que recomiendo a todos y espero volver pronto.

Habíamos venido otras veces por la calidad y el servicio, pero esta vez ha sido frustrante. Al solicitar una mesa, ya tuvimos la primera sorpresa con la persona encargada muy poco amable y con cara muy sería. Posteriormente, aunque estábamos en su zona, nos atendió otro camarero, pero se palpaba tensión en el servicio y delante de los clientes llamaba la atención al resto de camareros. Cantidad correcta tirando a escaso en los platos. Calidad bien. Nos lo pensaremos en volver