01/06/2025: Ubicado en una plaza con vistas a un parque, este lugar tiene una terraza exterior agradable, aunque al llegar solo quedaban mesas completamente expuestas al sol, por lo que optamos por sentarnos dentro. El interior es acogedor, con mesas altas y una ventana abierta cerca que dejaba entrar algo de brisa, lo cual se agradece.
En cuanto a la comida, pedimos varios platos para compartir. El cachopo de cecina nos sorprendió gratamente, muy sabroso. Los torreznos venían acompañados de patatas y pimientos, un acierto. El pincho de tortilla estaba en el punto exacto que me gusta: ni muy hecha ni poco hecha. También pedimos una ración de croquetas mixtas (3 de jamón y 3 de boletus) y ambas estaban muy ricas. Las patatas con huevos y jamón fueron quizá el plato más flojo, ya que el jamón no era de muy buena calidad; aunque el conjunto estaba sabroso, ese detalle restó un poco a la experiencia.
Para beber pedimos una jarra de sangría (no sirven copas individuales, solo jarra), que estaba muy dulce, no por la fruta o una buena preparación, sino por el exceso de azúcar en el fondo. Aun así, era disfrutable.
Lo que menos nos gustó fue la atención: el camarero parecía algo perdido y falto de experiencia. A pesar de esto, hay que destacar que los platos eran muy contundentes y perfectos para compartir. En general, la comida nos gustó bastante y pasamos un buen rato.
26/05/2025: Fuimos a cenar algo en la terraza. Nos sentamos en una mesa que no estaba limpia y el camarero nos tomó la comanda de bebida y nos las trajo sin limpiar la mesa, le pedí que pasara un paño, me dijo que vendría a limpiarla pero no apareció. Obviamente se nos pasó las ganas de pedir nada de comida