Una grata sorpresa en la sierra madrileña. Cocina con identidad y creatividad en un menú degustación muy bien ejecutado. Ambiente acogedor y servicio cercano y profesional. Para repetir.
Es la tercera vez que vamos y siempre nos sorprende Carlos, vivimos a 100 km y solo vamos a comer, el nuevo menú nos ha gustado mucho, las judías verdes son para solo comer eso hasta que me muera, es un plato que esta siempre porque no se puede reemplazar (por favor),restaurante que no defrauda nunca, se come súper rico y se bebe increíble, pero lo mejor es el equipo. Gracias de verdad y nos vemos pronto.
Como describir la perfección. Mira que nuestra lengua es rica en palabras pero quizás como sinónimo de perfección tendría que ser Carande.
La cálida de la comida, el servicio super amable, el sitio espectacular.
Nos ha encantando.
Pedimos dos entrantes y de plato principal pedimos el rape y el rodaballo y luego postre y nos dieron para degustar unos tipos de chocolate casero impresionantes. Muchas gracias por la comida tan exquisita. Cumpleaños de 10
Una sorpresa increíble. Menudo restaurante de Estrella sin estrella... aún.
Hemos comido excelentemente, desde el aperitivo hasta el postre y demás
El chef y el camarero nos trataron con atención, cuidado, profesionalidad. Todos en el grupo salimos maravillados y felices. Gracias!!!
13/06/2025: ⭐️ ⭐️ ⭐️ ⭐️ ⭐️ 5/5 – ¡Comimos como emperadores romanos!
¿Dónde empezar? El Pajar no es un restaurante, es una experiencia. Desde el primer bocado, supe que estaba en un lugar especial. La ensalada de ventresca era una sinfonía de sabores frescos y texturas perfectas. El pulpo a feira me transportó directamente a Carballiño: tierno, jugoso y con ese toque de pimentón que lo hace inolvidable. Y los chipirones… ¡qué maravilla! Pocos, sí, pero tan exquisitos que dejaron con ganas de más. Y la sepia… ¡Dios mío, la sepia! In-cre-í-ble.
Acompañamos todo con un Godello que encajaba a la perfección, redondeando una comida de lujo. Pero lo que realmente hace único a El Pajar es su equipo: Mónica, una maga en la cocina (la mejor de Navacerrada, sin duda); Emilio, con una amabilidad que te hace sentir como en casa; y Fernando, un auténtico padrazo que te recibe con el corazón abierto.
No voy a un restaurante, voy a mi segunda casa. Gracias por tanto. ¡Volveré pronto!
17/05/2025: Excelente antencion y ambiente el mejor lugar de nevacerrada encantada