Restaurante Camino de Santiago en Peñíscola

Todo muy bueno. A resaltar la amabilidad del personal. Un poco caro, pero bueno… es calidad (hamburguesas a 20euros). Una pena no poder reservar mesa por telefono. Muy rico todo.

No podía estar mas rico!!!! Lo recomiendo 100% buen servicio y buena calidad

Si buscas una experiencia gastronómica que combine creatividad, sabor y un ambiente acogedor, el Restaurante Camino de Santiago es una parada obligatoria. Desde el primer bocado hasta el último sorbo, este lugar nos llevó en un viaje culinario inolvidable. Tapas para empezar con buen pie Comenzamos nuestra aventura con una selección de tapas que no solo deleitaron el paladar, sino que también despertaron nuestra curiosidad. Las puntillas, crujientes y perfectamente sazonadas, fueron un acierto absoluto. Las patatas bravas con alioli negro añadieron un toque moderno a un clásico, mientras que los nachos, con su mezcla de ingredientes frescos y bien equilibrados, nos hicieron sentir como en casa. Hamburguesas que cuentan historias El plato fuerte fueron las hamburguesas, y vaya que hicieron honor a su fama. Probamos tres opciones que, cada una a su manera, nos sorprendieron: Hamburguesa Vulcano: Un espectáculo visual y gustativo. La "lava" de queso fundido que se derrama al quitar el molde cilíndrico es un detalle que no solo impresiona, sino que también intensifica el sabor de la carne de vaca rubia gallega, jugosa y perfectamente cocinada. Hamburguesa Yucatán: Un guiño al exotismo mexicano, con ingredientes que combinan frescura y un toque picante que no abruma, sino que realza. Hamburguesa Peregrino: Una oda al sabor puro y auténtico. Cada bocado es un recordatorio de que, a veces, lo sencillo y bien hecho es lo más sublime. Postres que cierran con broche de oro Para el postre, nos dejamos llevar por las recomendaciones de la casa, y no nos arrepentimos. El tiramisú, con su textura cremosa y equilibrio perfecto entre el café y el mascarpone, fue un deleite. Pero la verdadera estrella fue la torrija de brioche, un postre espectacular que combina tradición y sofisticación en cada bocado. El toque final Para cerrar la velada, disfrutamos de un cremaet, ese café típico valenciano que combina licor y especias, y un licor de arroz que fue el broche perfecto para una experiencia redonda. En definitiva, el Restaurante Camino de Santiago no es solo un lugar para comer, sino para disfrutar, compartir y recordar. Sin duda, volveremos para seguir explorando su carta y dejarnos sorprender una vez más. ¡Altamente recomendado!

No he terminado de cenar y ya es pa ponerles un 10. Recomendable 100×100

Sitio muy recomendable Comida comida de calidad Camarer@ muy buenos

Comida 🥘 y trato excelente!! Gracias!! 👏🏻

Esta es nuestra cuarta visita a este restaurante y nos encantó. El personal es muy amable, la comida y el vino que tomamos estaban deliciosos. Sin duda lo recomiendo. Gracias.

Pedimos dos entrecots uno al punto y el otro al punto más , los dos deliciosos, la atención inmejorable, nos hicieron sugerencias, recomendaciones y nos ayudaron a hacer una buena elección. El vino muy apropiado para acompañar la cena. Recomendable 100% cuando vengas a Peñíscola. Llama para hacer la reserva porque siempre esta congestionado

Muy buena atención y bastante rica la comida, sobre todo las croquetas, pulpo, chuletillas y una hamburguesa perfecta. Cuando estés harto de arroces y pescado, este es tu sitio.

La comida está de categoría, hemos comido el mismo día que hemos llegado en Peñíscola, todo estaba muy bien, también la atención ha sido buena, volveremos antes de volver en Altea