Restaurante Cal Quim en Vielha e Mijaran

Espectacular la comida, ecológica y de proximidad. Excelente servicio, camarero muy agradable y profesional. Buena relación calidad-precio y muy positivo poder ir con perros. ¡Volveremos!

Cal Quim es un restaurante muy acogedor. Su gastronomía es un gozo para el paladar y su gran atención es algo que no se puede dejar a destacar, es un placer haber compartido nuestro dinero y nuestro tiempo en este lugar!!

¡Muy buen servicio! Productos locales frescos, bonita presentación y excelente relación calidad-precio. Recomendamos sin dudarlo.

Espectacular, el fondue increíble al igual que la atención! Nos dieron un vermut hecho por ellos mismos y no hablar de la tarta de queso! Volveremos 💜

Todo muy rico. Muy buen servicio, el camarero muy majo. Los calçots espectaculares. La calle es peatonal y de doble sentido. Se puede aparcar al otro lado del puente.

Comida muy rica. Experiencia calçosts fantástica. Atención perfecta, muy amables.

¡El restaurante es petfriendly! Muy acogedor, el servicio excelente, los platos muy bien presentados, el precio algo caro y sólo había carta.

Comida y excelente servicio. Muy recomendable Lo único negativo es que en el comedor se crea un ambiente molesto por culpa del humo de la cocina.

Reseña de Cal Quim – Un rincón con sabor casero en el Valle de Arán Hoy hemos disfrutado de una cena inolvidable en Cal Quim, un restaurante familiar con mucho encanto. Desde el primer momento, el ambiente acogedor y el trato cercano nos han hecho sentir como en casa. Empezamos con los típicos calçots, que nos sirvieron con una explicación sobre su origen y la manera tradicional de comerlos, acompañados con su salsa y un babero. Todo cortesía del atento camarero Alexis, quien hizo que la experiencia fuera aún más divertida. También probamos las alcachofas fritas, la ensalada aranesa y un delicioso conejo, todos con ese sabor de la cocina casera bien hecha. Queremos felicitar también a la cocinera porque cada plato reflejaba dedicación y buen producto. Cal Quim es, sin duda, un lugar al que volveremos cada vez que vengamos a esquiar al Valle de Arán. ¡Totalmente recomendable!

Buscábamos un restaurante al que poder entrar con nuestra perra. No solo lo encontramos, sino que además comimos muy bien. Sopara aranesa deliciosa y el arroz de montaña y postres caseros también muy buenos. Además resaltar la atención y simpatía del personal, te hacen sentir como en casa. Volveríamos encantados.