Restaurante Cafetería Pentxo en Bilbao

Un buen bar de pintxos con precios y calidad bastante buenos, de los que no abunda. Es un sitio normal, nada pretencioso. Todo bien.

La comida no es mala, pero son lentísimos en cocina

Me ha decepcionado. Sitio para turistas extranjeros, que no ofrece tan buena calidad como parece por el número opiniones.

Bien. Reservamos para comer un domingo. Sólo había menú y no nos avisaron al hacer la reserva. Había varios comensales que no querían el menú completo pensando que sería demasiado y pudieron optar al mecio menú, si bien el precio fue un pelin alto para las cantidades. La calidad de la comida bien, pero escasa. Los postres muy bien. El servicio muy bien y atento. No repetiría el fin de semana, quizás entre semana merezca más la pena.

Restaurante tradicional con un servicio eficiente. Fuimos a comer un menú del día por 22€. Tienen bastantes cosas donde elegir, y la verdad es que la comida está buena. El tamaño de las raciones normales.

Un menú “barato” muy normalito para la calidad que ofrecen las alternativas de la zona.

Comida casera y rica 100% Nos lo recomendaron y volveremos

Muy buena relación precio-calidad. Cierran temprano así que recomiendo llegar antes para probar los pintxos, que de por cierto, son mucho más baratos que el resto. Muy buena atención

Hoy no voy a escribir una nueva reseña gastronómica, ya que de este restaurante y sobre su comida está ya todo dicho. Esta vez como indica el título salimos con un sabor agridulce, no por la comida que fue excelente como siempre , sino porque era el último día de apertura ya que nuestro amigo Pentxo accede a una mas que merecida jubilación. Muchos bilbaínos quedamos desde hoy huérfanos ya que no solo cierra la "Casa del buen comer", sino que cierra el templo de la amabilidad, de la empatía con el cliente y con cariño al ser atendidos. Yo hoy, si me permites amigo Pentxo, cambiaría el nombre por "Nuestra segunda casa", ya que así es como nos hemos sentido todas las veces que hemos acudido allí. Y lo digo porque nunca nos hemos sentido en un restaurante al uso, sino que parecía que estábamos en el comedor de nuestra casa rodeados de amigos en vez de camareros. Tal era la amabilidad de todos ellos que no exagero nada al decirlo. Gracias Pentxo , gracias a tu esposa, esa extraordinaria cocinera, gracias a todo el personal sin excepción por esos buenos ratos pasados y gracias a todos por esos abrazos y besos de despedida que corroboraron todo lo dicho anteriormente. Hasta siempre Pentxo, te deseamos una feliz jubilación y que disfrutes mucho de esos viajes pendientes y en especial de tus nietos. Gracias amigo.

Una vez más con motivo de San Valentín hemos vuelto a este templo del buen yantar y una vez mas hemos salido totalmente satisfechos de la calidad de la comida y de la amabilidad de Pentxo y su extraordinario equipo. Nos enteramos de que cierra a fin de mes por jubilación. Que lástima, pero le desearemos a Pentxo lo mejor en su nueva etapa ya que reservamos mesa para el día 27 junto con unos amigos y le daremos las gracias por estos años y un fortísimo abrazo.