Restaurante Brisas del Mediterraneo en Palma de Mallorca

Muy buena comida con un servicio amable.

Excelente ubicación, tranquila y apacible junto al mar. El personal es muy amable. Pedimos la tabla de tapas para compartir y no era nada del otro mundo… 22,50 €. Esperábamos mejor calidad.

Un lugar muy agradable. El personal es amable y atento, la comida es buena y la ubicación junto a la playa también es muy buena.

Excelente comida y maravillosas vistas.

Descubra usted mismo por qué le di cinco estrellas.

Deliciosa paella y tapas vegetarianas, personal atento y amable, y unas vistas preciosas. Todo estuvo excelente; nos encantaría volver. 5☆☆☆☆☆ Astrid Frey-Klein

Una ubicación privilegiada en la Playa de Palma, con una excepcional selección de comida y bebida y un servicio de primera. Imprescindible en Mallorca.

Comida excelente y personal super atento. ¡Muchas gracias! Nos vemos pronto.

Llegamos al Brisas alrededor de las 20:30, cuando el sol ya baja suavemente. Nos ubicaron en la terraza con vistas casi directas al mar: mesas con mantel blanco, brisa marina, sonido de olas lejanas. Pedimos una copa de vino para empezar, y miramos la carta con emoción. Primero pedí las croquetas caseras de jamón (rica entrada, cremosas por dentro, crujientes por fuera). Tú fuiste por el calamar a la andaluza con alioli cítrico (jugoso, bien frito). De segundo, opté por la paella de mariscos, bien cargada con gambas, mejillones, calamares. Tú pediste pescado fresco o algún grill del día, sabiendo que la oferta mediterránea del local lo permite. Mientras esperábamos, el camarero se pasó un par de veces: “¿qué bebida quieres?”, “¿te traigo pan?”, “¿te cambio de mesa para mejor vista al mar?” — me movió un poco para que no tuviéramos el sol de frente. El servicio fue amable, aunque cuando el restaurante empezó a llenarse noté un poco de retraso en reponer agua o pan. De postre pedimos tarta de queso y tiramisu, dos clásicos que vi en su sección de postres; estuvieron bien servidos, con buen punto dulce. Cerré con un cóctel sugerido del bar. Me quedé mirando el mar desde la terraza al salir, sintiendo que esa noche y esa cena valieron la pena.

Comida casera y muy buena atención con unas vistas increíbles a la playa. Super recomendable para un día de playa con o sin niños.