Restaurante Blanco en Cangas del Narcea

Espectacular preparación. Un deleite saborear. Auténtico de Cangas!

Excelente comida y bien elaborada

Sin duda, un acierto, hasta en fiestas comes bien, bien atendidos, buena comida, y el personal de 10. No faltéis si pasas por Cangas del Narcea.

Comida espectacular, sitio especial, muy buena atención y amabilidad. Recomendable siempre pero si te quieres salir del cachopo no te puedes saltar visitar este restaurante.

Fue todo correcto para su categoría.

Me encanto, recomiendo mucho las albóndigas, fueron muy atentos en prepararlas un poco más cocidas para mi gusto, muy lindo lugar, super tranquilo.

CORRECTO SIN MÀS. Fuimos a comer tras leer las reseñas y por recomendación de unas lugareñas. Debo decir que la atención ya al sentarse a la mesa fue bastante seca. Parecía como que había mucha prisa por coger la comanda. Y trato bastante seco. Éramos una mesa de cuatro comensales. Pedimos dos entradas. Canutillos de cecina y cóctel de langosta. Entrecot para dos personas, chipirones de potera y un rollo de bonito. De postre media de queso. Con vino, agua y dos cafés. La calidad de la comida normal, la cantidad normal para los precios inflados que tienen. En cuanto a la elaboración he de decir que los chipirones estaban poco hechos y la cebolla excesivamente salada. Me parece abusivo la relación calidad-precio. Los platos están inflados de precio, un entrecot 38€. Y seis chipirones por 30€. Sin duda, no lo recomiendo por ese precio y no volveré a repetir. Me parece una tomadura de pelo.

La comida es excelente, nivel de alta cocina creativa en un lugar aparentemente humilde donde lo que se espera encontrar es sólo comida tradicional. El personal no es tan simpático. Es sin duda el sitio donde mejor se come en Cangas de Narcea

Por decisión de mi prima que nos lo recomendó fuimos a este sitio a picar algo. Decidimos pedir unos vinos y preguntar para cenar pero al no tener reserva nos dijeron que tardarían un poco en poder sacarnos algo. Dado q vimos que las otras mesas no tenían aperitivo y por no tomarnos el vino sin ningún acompañamiento, a mi prima de forma muy educada, se le ocurrió preguntar si pidiendo algo concreto de lo q tenían en la carta como jamón por ejemplo llegaría antes. Fue entonces cuando apareció el chef que es uno de los dueños y de forma poco amigable se metió en la conversacion y dijo que 'no estábamos en un burguer'. Entiendo que hay gente de todo tipo y a veces en la hostelería estén un poco hartos pero en este caso fue muy poco acertado. Tanto que estuvimos a punto de irnos a otro lado a cenar pero en plena discusión llegó una camarera muy maja y agradable a tomarnos nota y ya decidimos pedir. La comida estaba rica. Solo espero que al igual que en otros sitios de éxito no se empiece a subir el ego de la gente.

Hemos vuelto a este restaurante después de su remodelación y la experiencia resulto buena, salvo un pequeño despiste con la horade la reserva. Carta innovadora, buen servicio y comida de calidad , como siempre. Precio medio alto. Muy recomendable.