Restaurante Bertiz en Pamplona

Quedamos en éste para un comida con los amigos. Y nos fijamos que los platos, muchos de ellos, eran similares a otro que habíamos probado recientemente. La comida, muy buena. Relación calidad precio, totalmente recomendable. Platos muy buen elaborados y presentados. A gusto. La bebida, un poco cara, pero es lo que hay en todos los sitios. El sitio en sí, no es excesivamente grande. O por lo menos, donde estuvimos. Iluminación y música de fondo, perfecta. (Para gustos, los colores, pero muy buena elección.) La atención. Pedimos una ración de jamón porque en la otra ocasión, estaba muy bueno. Sacaron el plato y parte estaba como la otra vez, pero la otra parte, ni de cerca: seca y salada. Lo comentamos a la camarera y nos dijo que no pasaba nada. Que aunque era el mismo jamón, lo iban a mirar. Se lo llevó y enseguida volvió con un plato nuevo, afirmando que lo había probado y efectivamente, nada que ver. Nos pidió disculpas y ya está. En la cara se notaba que lo sentía. (O era mejor actriz que camarera, y como camarera, muy contentos con su servicio.) Nada más que decir. Si puedo, volveré por supuesto.

Comida casera y elaborada con mucho cariño. Se respira buen ambiente y nos atendieron de maravilla. Aún siendo a las carta, nos salió a unos 40€ por persona y de comida hasta arriba!

MUY RECOMENDABLE Tanto los productos como su elaboración de "muy" alta calidad. Especialmente reseñable la profesionalidad de su personal . Todo ello a un precio muy ajustado.