Restaurante Beldade en Tui

Hoy tuve la oportunidad de comer aquí y con mucho gusto comparto mi sincera opinión. El proceso de reserva fue muy rápido y sencillo, por teléfono. Me preguntaron en todo momento por alergias e intolerancias, tanto en el proceso de reserva como a mi llegada al restaurante. Excelente. El lugar está retirado, es silencioso, tranquilo, con un buen aparcamiento. Un edificio restaurado con muy buen gusto, dos plantas luminosas y de diseño sobrio y elegante. Tras comprobar la reserva, la persona que nos atendió (muy amable en todo momento) nos acompañó a la mesa y nos ofreció retirar los abrigos. Me agrada mucho. El servicio y la atención fueron excelentes en todo momento. Seleccionamos el menú más asequible, denominado Miúdo, de 29 euros, bebida no incluida. Pedimos copa de vino de toro, pan y agua con gas. La descripción del menú, dada mi nula formación culinaria será una mera opinión basada en mis gustos personales. En primer lugar el pan de masa madre, elaborado en el restaurante y servido con mantequilla. Bastante bien, aunque no noté nada especial en él. Consomé de champiñones con crujiente de bacalao y setas. Debo decir que me sorprendió mucho el consomé, que parecía una copa de Jerez. Un olor muy intenso a hongo, y un sabor que me recordaba a guisantes, la verdad. El crujiente de bacalao se me rompía en la mano, así que tuve que comerlo por partes, sin cubiertos. Un poco engorroso. Me resultó algo soso, a pesar de ser bacalao. Aún así, reconozco que el conjunto me gustó. Pato curado con puré, vinagreta y hoja de eucalipto. El mejor aperitivo sin duda. Una vinagreta espectacular. La hoja de eucalipto le deba un toque muy especial y diferente, pero era algo complicada de comer, un trozo que se notaba poco agradable en la boca. Aún así, excelente. Rape con galleta de algas, crema de huevo y huacatay. No distinguí bien los sabores, pero me resultó sencilla de comer, suave y deliciosa. Sepia con alcachofa, nueces y oxalis. No me gustó nada de nada. Hasta creo que me sentó mal. La sepia me parecía totalmente cruda y no me agradó el sabor en general. El peor plato para mi gusto. Lengua de vaca con anguila, baby kale y lavanda. Un plato muy interesante, aquí sí que note cada sabor. Se apreciaba la textura y sabor característicos de la lengua, pero sin ser desagradable en boca (para mucha gente lo es), la baby kale me resultó una base muy buena y la lavanda era sencillamente excepcional. Muy buen plato. Arroz meloso con bonito, dátiles y yacón. Solo puedo objetar que el arroz, para ser meloso, estaba un poquito duro a mi gusto. El bonito, una locura, delicioso. El toque dulce del arroz muy rico. Además, una ración de generosas dimensiones para este tipo de menús. Muy bueno, sin duda. Piña asada con crema de humo, posos de café, pimienta rosa y estragón. No es lo que esperas de un postre, esperas algo dulzon, y no es así. La piña tenía su toque dulce, bien. Los posos de café los noté como una cookie desmigada, muy bien. Y la espuma que acompañaba le daba un toque muy especial y muy diferente al plato. Me ha llamado mucho la atención esta combinación, esos platos diferentes que no olvidas. Y luego tres bombones diferentes, uno de soja con un toque de sal (delicioso), macaron con crema de chocolate (bueno) y una nube con chocolate en su interior (regular). En cuanto a las cantidades, que es algo que siempre inquieta en estos menús, para mi fueron aceptables. No te vas con una sensación de hambre precisamente. No tomé café ni copa. El precio final, con una copa de vino de Toro y agua, 35 euros por persona (2 vinos y 1 agua). Para la experiencia que supone, la propuesta culinaria, el lugar y la buena atención, me pareció un precio adecuado. No es un menú que repetiría en su conjunto (uf, esa sepia me dejó mal sabor de boca, pero estaré pendiente de nuevas propuestas en su menú para volver algún día. No hice fotos de todos los platos porque no soy ningún influencer, solo un tipo normal y corriente. Espero que esta reseña le sea útil a todos.

Espectacular experiencia gastronómica. Tanto el entorno, el personal y la comida hicieron que saliésemos encantados del restaurante. Se nota la profesionalidad que se respira en Beldade tan pronto entras por la puerta. Mi pareja y yo elegimos el menú Beldade y fue todo un éxito. Enhorabuena a todo el equipo y esperamos volver pronto!

Sitio increíble para ir a comer, muy tranquilo en medio de la naturaleza… La comida increíble, elegimos el menú de 10. Pases y es súper recomendable. Volveremos seguro!

Todo un acierto de principio a fin, la ubicación, las vistas, el comedor en si con un ambiente super acogedor y una cocina que acompaña a la perfección a todo lo dicho anteriormente, lo hemos disfrutado de principio a fin muchisimo, la experiencia es para repetir sin lugar a dudas.

Regalo de reyes! Lo descubrí buscando un sitio para comer el 5 de Enero: tenía que ser un sitio con encanto, menú "sorpresa" y acerté de pleno. Cocina de autor presentado en un menú degustacion simplemente genial. El pan de cristal con magret de pato curado o la corvina.....buff! Platazos! Le regalo mi ⭐ Michelin particular, tanto por la comida, el local y la atención. Enhorabuena!

Una experiencia maravillosa de principio a fin. El menú degustación es perfecto. Desde los entrantes hasta el sorprendente postre. Un lugar donde cuidan cada detalle. Nos asombró la mantequilla de romero, su pan, la calidad de todos los platos (elegantes y equilibrados) y su especial carta de vinos. Además la atención es exquisita y el entorno muy especial. Un lugar muy recomendable.

No tiene perdón de Dios comemos 4 personas y mi nieta con casi 3 años se quedó sin comer ni unos simples huevos fritos, estaba enfadada no le pudimos dar nada de comer pues no es comida para niños pero al menos una cosa simple solo pudo comer pan, al hacer la reserva y pedir una trona saben que hay alguien chiquitín que se quede sin comer es imperdonable es muy triste, si llevas llevas chiquitines no vayas se quedarán sin comer y llorando. Por lo demás no tengo nada que decir, pero los niños son lo más grande de nuestra vida y me siento muy triste cuando ocurren estas cosas, siento hacer esta crítica pero me dio mucha pena ver mi nieta sin poder comer nada. Otra cosa un restaurante con los precios que tiene 4 personas 260 euros y no puedes pagar con American exprés. Solo con Visa no entiendo. Bueno un Mundo al revés pero mi nieta no volverá y yo tampoco

Una experiencia muy agradable. Los sabores de los platos espectaculares. Tomamos el menú beldade con 10 platos, además decir que es bastante abundante. Repetiremos!!

Tuvimos la oportunidad de visitar el restaurante Beldade en los últimos meses. Beldade ofrece una experiencia gastronómica excepcional ubicado en un entorno privilegiado entre viñedos. El espacioso y luminoso comedor, envuelto por grandes ventanales, permite contemplar la naturaleza que lo rodea. El equipo de sala destaca por su profesionalidad y cercanía, encontrando el equilibrio perfecto entre la atención personalizada y la discreción. La cocina destaca por su creatividad y elegancia, fusionando ingredientes tradicionales con toques internacionales. Tuvimos la oportunidad de probar los siguientes platos: Consomé de castañas perfumado con naranja y hoja de shiso. Flan de hinojo que contrasta perfectamente con las huevas de trucha y el vinagre de jerez. Los platos de pescado demuestran gran técnica: el bacalao se presenta en forma crujiente acompañado de lengua de vaca y mango, mientras que las gambitas se bañan en una sofisticada crema de Tío Pepe con notas de vainilla, complementada con coles de Bruselas y yuzu. El bogavante azul sorprende con su combinación de trompetas negras, kaki y el exótico toque de haba tonka. El pan de cristal con ciervo curado en casa y anacardos ofrece una interpretación moderna de la charcutería tradicional. El arroz meloso con anguila del Delta del Ebro representa la fusión perfecta entre el producto local y sabores asiáticos como el coco. El cochinillo, servido con su jugo caramelizado y membrillo, acompañado de un brioche casero de masa madre, demuestra el dominio tanto de las técnicas clásicas como modernas. Para finalizar, disfrutamos de una cuidada selección de postres que mantuvieron el mismo nivel de excelencia que el resto del menú. Beldade ofrece una experiencia culinaria memorable donde cada plato sorprende por su creatividad y ejecución, manteniendo el respeto por el producto y combinando con maestría sabores tradicionales e innovadores.

Repito por tercera vez. Excelente cocina, con productos de 10. Tras hablar con la chef, confirmamos que todos los productos son frescos y trabajados en su totalidad en el restaurante. Volveremos sin duda!