Restaurante Bar Gutiérrez en Aranda de Duero

La valoración de un servicio de restauración, se debe a la suma de tres conceptos bien claros, calidad, servicio y precio. En este caso, sobradamente está la calidad y el precio, pero lamentablemente el servicio, en este caso por parte de la camarera, deja mucho que desear en sus formas. Llevo yendo unos cuantos años y será la hora que le haya visto sonreír o estar de buen humor. Sinceramente, las aptitudes de la camarera provoca que la gente no esté todo lo cómoda que debería estar (es mucha gente que lo ha comentado). Salvando eso, el restaurante es de DIEZ. Los hermanos, dueños del establecimiento son auténticos profesionales y buena gente, y el hermano que está por la cocina muy campechano y atento con los clientes.

Fui por una recomendación y la verdad que fue todo un acierto. Restaurante castizo como los de antes pero con una cocina buenísima, sabor a casero de los que apenas quedan. A destacar la ensalada de escabeches. Fuimos el domingo de carta (no tiene menu el fin de semana) y salimos a poco mas de 30€ con botella vino y agua, sin postre. Pero por la calidad y el producto que comimos no es nada exagerado.

Muy buenos almuerzos. La oreja a la plancha riquísima

Un almuerzo? no dejes de ir, y si se alarga... comes!!

Me Agustada bar Gutiérrez y Saludos de Jesús carretera N*I.KTO.160. MADRID BILBAO IRUN PARIS

Volvíamos de vacaciones y paramos en Aranda, un poco tarde ( las 16:00H) y aun así fueron muy amables y nos dieron de comer. Recomendable.

Restaurante de los de siempre, comida casera excepcional. Comimos oreja a la plancha, callos y sepia, todo RIQUÍSIMO. De postre crema catalana y arroz con leche, también muy ricos. Buen servicio.

⸻ Mira, si vas a Aranda y quieres comer como se come en España de verdad, tienes que pasar por Los Gutiérrez. Aquí no hay inventos raros ni platos de postureo: lo que hay es cocina española de la buena, esa que en Madrid ya casi hemos olvidado entre tanta hamburguesa, sushi y demás historias. El pollo de corral guisado es de esos que te hacen mojar pan sin parar, con salsita de las que huelen a casa de pueblo. Los calamares están tiernos y sabrosos, nada de chicle ni fritanga, y las codornices saben a campo, hechas con mimo, como toca. Y ojo a las mollejas, que aquí las hacen de lujo: doraditas, jugosas y con ese punto que solo se consigue cuando se cocina con cariño y experiencia. Y luego está la forma de atender: de frente, con la cabeza alta y mirando a los ojos. Como debe ser. Aquí no hay sonrisitas forzadas ni “todo bien, chicos” de manual. Hay seguridad, respeto y cercanía, que es lo que uno agradece cuando se sienta a la mesa. En resumen: Los Gutiérrez es cocina española auténtica, sin disfraces y con la esencia de siempre. Si lo que quieres es comer como se come en casa, pero bien servido, este es el sitio. ⸻ Mira, si vas a Aranda y quieres comer como se come en España de verdad, tienes que pasar por Los Gutiérrez. Aquí no hay inventos raros ni platos de postureo: lo que hay es cocina española de la buena, esa que en Madrid ya casi hemos olvidado entre tanta hamburguesa, sushi y demás historias. El pollo de corral guisado es de esos que te hacen mojar pan sin parar, con salsita de las que huelen a casa de pueblo. Los calamares están tiernos y sabrosos, nada de chicle ni fritanga, y las codornices saben a campo, hechas con mimo, como toca. Y ojo a las mollejas, que aquí las hacen de lujo: doraditas, jugosas y con ese punto que solo se consigue cuando se cocina con cariño y experiencia. Y luego está la forma de atender: de frente, con la cabeza alta y mirando a los ojos. Como debe ser. Aquí no hay sonrisitas forzadas ni “todo bien, chicos” de manual. Hay seguridad, respeto y cercanía, que es lo que uno agradece cuando se sienta a la mesa. En resumen: Los Gutiérrez es cocina española auténtica, sin disfraces y con la esencia de siempre. Si lo que quieres es comer como se come en casa, pero bien servido, este es el sitio. ⸻

He ido a almorzar con conocidos y he pedido callos (muy buenos por cierto), los otros platos: sepia, pies de cerdo, etc tenían muy buena pinta. Ambiente demasiado ruidoso para mi gusto, pero el servicio bastante rápido y correcto.

Comida casera, trato excelente. Las raciones son para dos o tres como mucho. Siendo finde estaba a tope, menos mal que llamamos para reservar a primera hora y aún así cogimos mesa pero en zona de barra.