UN VIAJE MARINO ENTRE SABORES Y AROMAS
En la Playa de San Juan (Alicante) se esconde Baeza & Rufete, un restaurante donde la cocina mediterránea se reinventa con el sello personal del chef Joaquín Baeza Rufete. Su propuesta gira en torno al producto local, los aceites de oliva, las hierbas aromáticas y hasta el agua de mar, creando una experiencia que conecta con la esencia de la tierra y el mar alicantino.
El espacio es sobrio y elegante, con un ambiente íntimo que invita a centrarse en lo importante: el sabor. Desde el primer momento, el equipo nos hizo sentir como en casa, atentos a cada detalle sin perder la naturalidad que tanto se agradece en este tipo de experiencias gastronómicas.
La cocina se vive aquí como un relato. Empezamos con un tartar de atún rojo con tomate y algas que era pura frescura, seguimos con unas quisquillas de Santa Pola hervidas donde el producto brillaba sin artificios, y más adelante llegó un sorprendente biscui helado de foie con manzana ácida y anguila, tan delicado como atrevido. Podría seguir enumerando, pero creo que lo mejor es dejar que cada uno los descubra en primera persona, porque cada plato encierra su propio viaje.
El broche lo puso un postre inolvidable: una tarta rota de chocolate 72º con helado de caramelo, que cerró el menú con un guiño goloso y elegante. Todo ello maridado con vinos seleccionados que potenciaron cada bocado sin robar protagonismo.
Gracias a todo el equipo de Baeza & Rufete por una experiencia tan cuidada. Estoy seguro de que regresaremos a seguir explorando más de este universo gastronómico.
Gaspar González
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20 Septiembre 2025
10,0
Todos los años, por estas fechas, buscamos una experiencia especial para celebrar nuestro aniversario. Este año nos decantamos por Restaurante Baeza & Rufete. No teníamos referencias y fuimos a la aventura.
Nos sorprendió el espacio por sus escasas dimensiones, no sabíamos por dónde se entraba.
Cuando vamos a sitios de “este nivel” nos encanta, además de probar cosas nuevas, la experiencia que te da el servicio conociendo la historia que hay detrás de cada plato.
Siempre nos han mostrado un menú que no solo se valora por la excelencia de su sabor, sino también por las emociones que desprende su discurso narrativo interno.
En este caso nos encontramos delante de un menú donde no se nos explica su origen ni hilo conductor. La sometiera y el chef simplemente se limitaron a explicar los ingredientes del plato, cosa que devaluó mucho la experiencia que esperábamos vivir.
Tuvimos que deducir que el señor que nos enseñaba los platos era Joaquín Baeza, ya que no hubo presentación.
Elegimos el menú Carmen, aunque el sabor era excelente en algunos de ellos, muchos platos repitieron la misma estructura, resultando un tanto monótono, sin dejar lugar a la sorpresa.
Respecto al ambiente en sala, un lugar muy tranquilo ya que había muy pocos comensales, aunque esa armonía se rompía por la incomodidad de tener a la sommelier asomándose constantemente.
Cynthia G
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22 Agosto 2025
6,0
Un sitio escondido que pocos conocen y deberian darse mas a conocer ,es un sitio con encanto, suelen hacer magia. En cada visita nos sorprenden con nuevos platos.
Una experiencia única al paladar
Ángela Mariblanca Pellin
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03 Agosto 2025
10,0
De todos los restaurantes de 1⭐ en los que he estado (Francia, Roma), creo que este es mi favorito. El lugar es muy sencillo por fuera, pero por dentro tiene mucho encanto.
Pedimos el menú corto, y cada ingrediente requiere una preparación mínima, sin dejar nada al azar. Todo está preparado meticulosamente, con atención y precisión, al servicio del gusto.
La cocina rinde homenaje a la región con gran audacia y sabores distintivos.
La estética de los platos y la vajilla realza los platos, transportándonos a una experiencia culinaria increíble durante toda la comida.
Gracias por esta experiencia única que nos hace querer volver a Alicante cuanto antes.
Marie-julienne C.
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31 Julio 2025
10,0
1. Resumen:
Reservamos en el segundo turno. La sala, íntima, cabía a lo sumo 15 comensales distribuidos en 5 mesas; un servicio a cargo del chef y la sumiller, sin cocina vista. El establecimiento, pequeño, juega con tonos blancos, cuadros de arte abstracto y una gran cristalera que da acceso directo desde la calle. Dispone de dos menús —versión corta (10 pases) y larga (15 pases)—, y la carta de vinos se muestra en un tablet, con una oferta breve pero suficiente.
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2. Aspectos positivos
• Cristalería impecable: la copa Josephine No. 2 para el vino blanco destacó por diseño y calidad. El menaje usado para el cava y el vermouth de aperitivo (Puig Campana rojo) también era de alta gama.
• Selección de bebidas: tanto el cava y el vermouth como el vino de Rías Baixas cumplieron con creces, ofreciendo un nivel correcto y agradable.
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3. Puntos a mejorar
1. Precio del maridaje: ofrecían variedad de maridaje (5, 7 y 10 vinos), pero el de 5 copas a 120 € por persona me pareció desorbitado para una ciudad mediana.
2. Gestión del vino agotado: se agotó la botella de Rías Baixas que pedimos. La sumiller ofreció una alternativa “al mismo precio”, sin más opciones ni detalles, lo cual no fue transparente.
3. Privacidad e intimidad: la cristalera que separa la sala de la calle transmite poca exclusividad; varios transeúntes observaron en su interior, lo que fue incómodo.
4. Selección de aguas: sorprende que el agua sin gas fuese cuidada, mientras que la gaseosa era simplemente Vichy Catalán, común y sin carácter premium.
5. Detalles del menú: cada comensal recibió su menú en castellano e inglés, algo de agradecer. Sin embargo, hubo inconsistencias y erratas entre versiones, lo que denota falta de rigor.
6. Error con la espuma en mesa: una espuma semi‑dulce se sirvió con sifón en mesa, pero salpicó fuera, manchando silla y mantel. La atención para reparar el incidente fue insuficiente.
7. Explicaciones confusas: la información sobre los platos se repartió entre el chef y la sumiller, pero hubo errores y descuidos que reflejan falta de coordinación.
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4. Valoración del menú degustación
• Productos locales: predominan ingredientes alicantinos, sobre todo del mar. Técnicas correctas, aunque sabores poco rompedores. Vajilla funcional, pero no elegante; algunos pases carecen de concepto claro.
• Repetición de formatos: hubo tres pases con un derivado de pan (bolas rellenas), similar en cada ocasión, dando sensación de repetición.
• Calidad del producto: salvo el caviar de esturión y el carpaccio de gamba roja, el resto (foie de gama media-baja, panceta, salchicha, alubias, raya) me pareció de origen modesto, insuficientes para el nivel esperado.
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5. Conclusión final
La experiencia estuvo bien, pero sin sorprender. Técnica, sabores y presentación se mantuvieron dentro de lo correcto, aunque ningún plato destacó. Dadas las numerosas deficiencias y el precio elevado, la experiencia resultó decepcionante.
No recomendaría este restaurante. A mi juicio, Baeza & Rufete actualmente está muy lejos de justificar su estrella Michelin. Creo que corre el riesgo de perderla si no mejora, pues personalmente ha sido la experiencia más floja que he probado en un restaurante con Estrella Michelin en España.
Disfrutamos de una comida fantástica en Baeza & Rufete, situado en el norte de Alicante.
Habíamos reservado el menú "corto" por 99 €.
Más tarde resultó ser de 125 €, que ahora figura en la página web, no en la invitación. El correo electrónico de reserva también indicaba 99 €.
No nos informaron de esto al llegar.
Nos recibieron calurosamente.
La anfitriona se disculpó por su mal inglés.
El chef hablaba un inglés un poco mejor, aunque mal hablado.
En realidad, no es apropiado para un restaurante con estrellas.
Al pagar la cuenta, casi 400 € para dos personas, la reacción de la anfitriona nos pareció extremadamente cínica. Estaba exageradamente emocionada. Probablemente pensó que la propina era demasiado poca para lo que le ofrecían.
Lástima, esto no es necesario.
La comida estaba muy rica.
Los platos pequeños estaban muy ricos.
Bien servido, bien decorado, vajilla bonita.
Un festín para el paladar y la vista. Especialmente el brownie de cerdo y la caballa con pepino y jengibre estaban riquísimos.
Lástima que el restaurante estuviera casi vacío.
TheHartz Hans
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08 Junio 2025
8,0
Un gran menú a base de trabajo y mezcla de ingredientes con un resultado exquisito. Muy buena las recomendaciones de vinos a cargo de Esther.
Carminama
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08 Junio 2025
10,0
Todo estuvo excelente y sorprendente.
Un pequeño inconveniente es que el maridaje de comida y vino es demasiado caro.
Lydia CROUHY
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22 Mayo 2025
10,0
Una experiencia absolutamente memorable. Cada plato servido fue una verdadera obra de arte: no sólo visualmente impresionante, sino una auténtica explosión de sabores en cada bocado. El maridaje con siete magníficos vinos elevó aún más la degustación, revelando un cuidado y una sofisticación poco comunes. Los postres fueron estupendos, terminando el almuerzo a la perfección. El servicio fue impecablemente excelente, atento a cada detalle, y el espacio en sí es simplemente magnífico. Me sentí especialmente honrado por la atención del chef al llegar a la mesa, un gesto de gran elegancia que refuerza el nivel excepcional de este restaurante. Gracias por esta experiencia única. Definitivamente volveremos.
Tiago Santana Dos Reis
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19 Mayo 2025
10,0
Mi madre y yo fuimos a cenar aquí y disfrutamos de una experiencia agradable, ¡y no nos decepcionó! Quedamos muy satisfechos con el servicio y la comida. 😊
Stian Bringeland Hansen
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13 Mayo 2025
10,0