Restaurante Atxega en Usurbil

Buenas instalaciones. Impecable a nivel limpieza. Lindas vistas. Rico desayuno . Muy buen baño. Muy agradable la atencion

Queríamos destacar la amabilidad y la simpatía de EVA que me preparaba todas las mañanas mis cafés descafeinados que no se podían seleccionar en la cafetera y estaba pendiente con todos los clientes si todo estaba bien para ayudar. Así mismo, darle las gracias a NEREA, que nos esperaba todas las noches que volviésemos de cenar, después de su hora de salida, para abrirnos el ascensor, de la cafetería anexa, que sube al hotel en la 1er planta. Yo no puedo subir y bajar escaleras, y el acceso normal al hotel es una doble escalinata muy bonita, pero muy alta, que yo no podía subir. Siempre nos recibía con una bonita sonrisa y con palabras amables. GRACIAS A LAS 2

Hotel situado a menos de 20 minutos en tren de San Sebastián. La habitación que nos tocó estaba muy limpia, era amplia y estaba bien iluminada; la cama comodísima. Además, está a unos 5 minutos del centro del pueblo, Usurbil, que para mi sorpresa se trata de un pueblo bastante animado y con varios bares a los que acudir para cenar (el hotel también tiene un restaurante en la planta de abajo que tampoco tenía mala pinta). En cuanto al desayuno, aunque sencillo, me pareció muy apetecible, le faltaba de nada. Y el café muy bueno, por cierto. Eso sí, para mí, lo mejor el personal. Amables, siempre con una sonrisa y dispuestos a atender cualquier duda, ya fuera de su hotel, de los alrededores o incluso de San Sebastián. Si he de poner una pega sería que hay una carretera muy cerca por la que, en ocasiones, circulan coches y motos a gran velocidad cuyo sonido puede llegar a resultar algo molesto. Dicho esto, creo que es un hotel recomendable para visitar tanto San Sebastián como sus alrededores.

Nuestra estancia en el Hotel Palacio Atxega fue inmejorable. El lugar tiene un encanto especial y ofrece todas las comodidades, pero lo que realmente marca la diferencia es el equipo humano. Queremos destacar especialmente a Eva, por su gran profesionalidad, amabilidad y atención al cliente. Siempre dispuesta a ayudar, con una sonrisa y una actitud que hace que uno se sienta como en casa. Gracias a su dedicación, la experiencia fue todavía más agradable. Sin duda, un hotel para recomendar y al que deseamos volver.

El hotel es hermoso. La atención del personal es excelente, aunque en la noche solo hay emergencia por intercomunicador. El desayuno es excelente. Hay un restaurante muy bueno abajo del hotel. El acceso al transporte público es muy cómodo. No le puse 5 estrellas porque el aire acondicionado hace un ruido permanente en la habitación.

Habitación amplia y limpia. Desayuno 6 €.

Mi experiencia ha sido excelente. El exterior del edificio es muy bonito y te da la sensación de ser majestuoso cuando te sitúas para verlo justo enfrente de la escalinata de entrada. La entrada o recepción no hace justicia con lo que esperas desde fuera, ya que es muy sencilla y en la misma entrada se sitúa el comedor de los desayunos. Pero estos detalles dejan de tener importancia en el momento en que el personal te atiende. La verdad es que tanto la persona de la tarde como la de la mañana han sido excepcionales con su trato, muy cercano, como si te conocieran de toda la vida y con una predisposición a ayudar y un carácter super abierto que en pocos sitios he visto, enhorabuena. En cuanto a la habitación...FLIPANTE!! Amplia, techos altos con vigas de madera, las paredes de piedra caliza vista como si estuvieras en los aposentos de un castillo, una cama gigante, comodísima (por lo menos para mí gusto), el baño amplio, nuevo, la limpieza muy buena tanto en el baño como en el resto de la habitación. Sencillamente me dejó con la boca abierta. El desayuno, aunque no tiene una grandísima variedad, todo era de una buena calidad y fresco. La única pega que para mi opinión tiene es la ubicación, porque está rodeado de naves industriales y no le hace justicia. Pero mirando el lado bueno, no tienes problema para aparcar y por la noche es súper tranquilo. No sé cuándo pero estoy seguro que repetiré.

Muy buen hotel, excepcionalmente situado a tres paradas de tren del centro de Donosti. Cuidadas habitaciones y muy buen trato por parte del personal. ¡Cuando volvemos a subir a Euskal Herria seguro que repetimos!

El hotel está a dos minutos de una parada de tren que te lleva al centro de san Sebastián en quince minutos y sin necesidad de tener que ir en coche con la dificultad de encontrar aparcamiento. Habitación amplia,luminosa ,limpia y con camas cómodas.Nuevas pero con toques de aspecto medieval que lo hace muy acogedor...paredes en piedra,techos de madera etc... Desayuno abundante... embutidos,queso,cereales, bollería reciente,zumos,buen café, cereales etc... aunque no hay platos calientes,todo lo que ofrecen es de calidad y se queda uno satisfecho. El edificio es un palacio antiguo precioso. El personal es muy profesional, simpático, agradable y resolutivo...desde Eva en recepción y el chico que organiza los desayunos.Atentos a todo y te facilitan la estancia. Hay un restaurante que no pertenece al hotel pero es interesante por si necesitas comer o tomar algo. La próxima vez que decidamos visitar San Sebastián,ya tenemos nuestro hotel preferido.

Recomiendo este hotel. Me alojé allí un domingo por la noche en temporada baja y, sinceramente, no me decepcionó. Un edificio precioso y magníficamente renovado, habitaciones bonitas, limpias y espaciosas, personal amable y un desayuno decente. Todo por un precio razonable. Algunos hoteles de 3 estrellas no me causan tan buena impresión.