Restaurante Ollares da Ría en Sanxenxo

Comida muy rica y hecha con mimo

Un lugar especial, lejos del centro de Sanxenxo, pero a solo 5 minutos en coche. Si disfrutas de una comida tranquila, bien servida y bien preparada en un lugar privilegiado con vistas a la ría de Sanxenxo, este es tu sitio. ¡Ah, la lubina al horno está deliciosa! Lo recomendamos en Sanxenxo. ¡Enhorabuena al chef!

Muy top! El camarero súper amable y encantador.

Buena atención y muy rápidos atendiendo. Comida de calidad y bien presentada. Gyozas muy ricas

La comida espectacular, no podéis dejar de probar la dopa de chocolate 🍫 blanco y mandarina 🍊. El nombre engaña. No soy muy de postres y solo puedo decir....... Guuuuauuuuuuuu

Una única palabra: espectacular. Todo espectacular, sin ningún pero. El servicio amabilísimo, eficaz y resolutivo. La comida excelente....o como expresó uno de los comensales más pequeños....cojonu... Quizá no sea la forma más diplomática de definirla, pero sin duda es la más acertada.

Espectacular, es la palabra que define este restaurante, el trato del personal, las maravillosas vistas que tiene y por supuesto su carta, todo está riquísimo y tiene un concepto muy interesante. Mención especial a las Gyozas de Buey !! Están increíbles !! Sin duda un lugar para volver y repetir .

Un lugar con unas vistas muy bonitas a las playas de sanxenxo. Un trato muy agradable por parte del camarero y una cocina de calidad. Lo recomiendo sin ninguna duda

Sitio espectacular, comida excelente croquetas de lacón y grelos riquísimas y un arroz con bogavante exquisito. El trato del camarero es excepcional atento y muy agradable. El postre buenísimo. Lugar para volver sin dudarlo

El sitio está un poco alejado de todo. Eso si, de día tiene muy buenas vistas. Local cómodo, con dos pisos, y bonito en el interior. Carta con un poco de todo. A pesar de que fuimos un sábado de noche (abril), casi no había gente. Supongo que la época no acompañaba. De pincho nos pusieron una crema, bastante rica. De entrante pedimos atún marinado. Creo que no tuvo el tiempo suficiente para atemperar, y no tenía un textura muy fina. Pero bueno, se dejaba comer. De segundos, una arroz con rabo de toro, que estaban increible. Con mucho sabor. Una buena ración (para 2). Cochinillo, que no era el típico, sino que venía desmigado y prensado. Estaba rico. Un poco seco, pero no estaba mal. Y por último un solomillo de cerdo, que estaba normal. El personal, que creo que era el dueño, muy amable y atento. Precios medios. No es un sitio barato, pero no te dejas un riñon. Supongo que en los meses de verano tendrá mas ambientillo.