Restaurante Ollares da Ría en Sanxenxo

El sitio está un poco alejado de todo. Eso si, de día tiene muy buenas vistas. Local cómodo, con dos pisos, y bonito en el interior. Carta con un poco de todo. A pesar de que fuimos un sábado de noche (abril), casi no había gente. Supongo que la época no acompañaba. De pincho nos pusieron una crema, bastante rica. De entrante pedimos atún marinado. Creo que no tuvo el tiempo suficiente para atemperar, y no tenía un textura muy fina. Pero bueno, se dejaba comer. De segundos, una arroz con rabo de toro, que estaban increible. Con mucho sabor. Una buena ración (para 2). Cochinillo, que no era el típico, sino que venía desmigado y prensado. Estaba rico. Un poco seco, pero no estaba mal. Y por último un solomillo de cerdo, que estaba normal. El personal, que creo que era el dueño, muy amable y atento. Precios medios. No es un sitio barato, pero no te dejas un riñon. Supongo que en los meses de verano tendrá mas ambientillo.

Hemos ido varias veces. Lo primero él trato que té dan, que es muy familiar y acogedor. Lo segundo, de todos los platos que probamos, todos estaban deliciosos. Gyozas, arroz, carrilleiras, croquetas, pescados, secreto, consome....todo estaba sabrosisimo y esta hecho con productos de primera. Los postres caseros y espectaculares. Él espacio es contemporáneo y tiene unas imponentes vistas sobre la ría y Sanxenxo. La terraza es mi opción preferida.

Un lugar con unas vistas espectaculares. La atención es buena y la comida muy rica, con platos diferentes. Relación calidad-precio muy bien. Lo mejor de todo las gyozas de buey!!!

El sitio recomendable 100%. Está bien cuidado y tiene unas vistas espectaculares. El servicio es muy amable y atento. La comida estaba toda buenísima

Enclave privilegiado con una atención exquisita y una comida deliciosa. 100% recomendable.

El sitio está bien cuidado y tiene unas vistas espectaculares. El servicio es muy amable y atento. La comida estaba toda buenísima, me sorprendió el solomillo de cerdo: venía con trozos de plátano y me encantó la mezcla de sabores, no lo había probado nunca. El bacalao sabe muy suave.