Restaurante Anjua en Bareyo

ESTUPENDO cada vez que he venido en todos los sentidos, se nota q los productos son de su propia huerta y la carne de su propias vacas, te atienden con una sonrisa siempre un gran descubrimiento culinaria además de q no sales con hambre ni queriendo!

Comí unas rabas muy ricas y un arroz caldoso con bogavante para dos personas comimos tres y nos llevamos un taper con otra ración.

He comido varias veces allí, el servicio genial y la propietaria Estefanny muy amable, la comida estupenda y sobre todo el Arroz caldoso con bogavante una delicia y el chuleton a la piedra exquisito, lo recomiendo

He ido 3 veces a este restaurante en los últimos 5 años y siempre he tenido la misma sensación. Comida muy abundante de muy baja calidad y un servicio muy amable. Realmente sales siempre muy lleno pero tienes la sensación de que nada de lo que comes sabe a nada. Mucho producto recalentado en microondas con sabor a nada. La pareja que atiende las mesas son realmente atentos. En definitiva, opino que a veces " más es menos" . Tanta comida tan mal elaborada, no conduce a nada. Por cierto el comedor acristalado es bastante cutre y siempre hay moscas que resultan de los más incómodo.

Hemos ido a tomar algo y nos han puesto una ración de guisado que estaba de rechupete. Además, el camarero que nos ha atendido era encantador. ¡Muchas gracias!

Hemos ido con un cupón de colectivia y la experiencia ha sido muy buen! Todo muy bueno y mucha cantidad, sin poder acabar el postre.

La comida, bueno, no es que sea demasiada cálidad lo que pasa es que se está muy bien en este local. La Chica que parece que lleva el Cotarro es una crack, vale mucho para llevar el negocio. Mueve todo super rápido y ágilmente. Tienen mucha labia. Eso vale mucho.

Fuimos a este restaurante y tuvimos una experiencia bastante buena en general. La comida fue deliciosa, con un auténtico sabor casero y natural. ¡Especial mención a los postres artesanales! Son una verdadera joya, exquisitos y hechos con mucho cariño. En cuanto al servicio, Estefania, nuestra mesera, fue excelente: muy atenta y amable. Sin embargo, notamos que los gritos de órdenes entre el personal, especialmente de Estefania hacia sus compañeros, eran un poco incómodos. Entiendo el estrés del trabajo en un restaurante, pero quizás podrían buscar formas de comunicarse sin que se sienta tan disruptivo para los comensales. En cuanto a detalles de presentación, el centro de mesa estaba bastante sucio y algunos platos tenían grietas o no estaban perfectamente limpios, lo que desmereció un poco la experiencia. En general, es un buen lugar con comida deliciosa y un servicio humano y cercano, aunque mejorar esos detalles haría la experiencia perfecta.

La comida estaba bastante buena y las camareras, muy amables. La relación calidad - precio muy satisfactoria.

Como siempre una comida excelente por un precio muy asequible El servicio bueno aunque mas lento que en otras ocasiones por mucha gente en las mesas La encargada carolina eficaz y atenta Volveremos sin duda