Restaurante Aleluya en Barcelona

Pasamos cuatro días en este hotel en octubre de 2024. Reservamos una habitación doble superior, pero era mucho más pequeña de lo que esperábamos. Algo que personalmente detesto en cualquier hotel son las puertas de cristal en el baño, y por desgracia, este hotel las tenía. Si esto te preocupa, te recomiendo que consultes los detalles de la habitación antes de reservar. El hotel en sí es tranquilo, y su mayor ventaja es su excelente ubicación céntrica, lo que facilitó mucho explorar la zona. El desayuno estaba incluido en nuestra estancia, pero solo comimos allí una vez y optamos por desayunar en otro lugar durante el resto de nuestra estancia. Es difícil precisar qué no nos gustó: el comedor parecía tener todo lo básico que cabría esperar, pero la comida sabía bastante sosa y el ambiente del comedor no nos resultó agradable. Dicho esto, disfruté de las deliciosas galletas y cupcakes vegetarianos que ofrecían. En general, no fue un mal hotel, pero a pesar de su excelente ubicación, no pienso volver. Probablemente busque otras opciones la próxima vez.

Hotel muy bien ubicado, habitaciones limpias, pero el room service está fatal. Pedimos una botella de vino, no hay nada aparte de servicio. Segundo día pedimos una hamburguesa, aparte de que tarde 1h casi, cuando llame al número indicado no me contestaba, y la señora de la recepción al llamarla quería que baje para pedir con ella. Que no tiene sentido si un cliente llama a room service es para no moverse, encima pedir con la persona con la cual estoy al teléfono. Ningún sentido. La comida era muy buena.

Un hotel decente en el barrio de Gotska, cerca de la estación de metro. La habitación es de tamaño medio, aunque pequeña para dos. El desayuno era normal. Algunos miembros del personal eran amables, otros no estaban interesados. No se había cortado la electricidad en todo el hotel, lo cual duró un par de horas, lo cual fue muy desagradable. Especialmente cuando llevas el equipaje desde 5 pisos.