Restaurante A Toca en Turégano

Todo un descubrimiento en una zona donde proliferan los asados, cochinillos,judiones etc... Cocina portuguesa en medio de la Meseta. Repito,todo un descubrimiento. Atención personal excelente,amable y cercano. Servicio de mesa atento y sin atosigar. Y la comida.... La a comida absolutamente espectacular. Cocina de casa con sabor,calidad y muy bien presentada. Nuestro menú de hoy: 2 cerveza Superbock100%portuguesa. Pasteis de bacalhau(croquetas de patata y bacalao)ricas ricas,ligeras en la masa,y bien sabrosas. Vinho verde frio,suave y apetecible. Arroz con marisco,para repetir hasta la saciedad. Sabroso arroz caldoso en su justo punto con marisco más que suficiente. Pasteis de Belem. Casero de verdad. Realmente para volver a repetir y probar más especialidades. Sugiero reservar pues el restaurante solo abre en fin de semana. De verdad merece la pena.

Cuidado con el máximo detalle, el complejo en su totalidad y la casa en particular. Un alojamiento de 10, para repetir sin duda.

Estaba todo buenísimo y nos han atendido muy bien. No habíamos reservado y aún así nos han preparado algo de comer. Volveremos sin duda.

Lugar muy agradable, muy buen servicio y atención, la comida muy buena

Un sitio, suoer agradable, comida excelente, el servicio, muy bien, lo recomiendo

Un lugar tranquilo y muy cuidado, la comida excelente

Tomamos el arroz de marisco que estaba rico, pero los langostinos se habían cocido mucho, bacalao a la cerveza que está rico, mejillones con salsa de tomate un poco aguada, empanadillas de gambas muy bien. Los postres muy ricos. Cuando te ofrecen chupitos no son invitación, los pagas.

La comida, espectacular, el trato fantástico y el ambiente ideal para disfrutar de una buena comida. Recomendado cien por cien

⌛ Comida de domingo 👫 En familia: 6 adultos y 1 bebé 📆 Con reserva, mesa en terraza. El entorno es perfecto para ir con niños pequeños. Pedimos mesa en el exterior, a la sombra de árboles y debajo de una carpa. Tenía pulverizadores de agua que refrescaban el ambiente (aunque para comer pedimos que los apagasen). El peque pudo estar jugando en la terraza sin peligro porque está alejado de la zona de tránsito de coches. Ya habíamos probado su arroz caldoso de marisco para llevar, y en esta ocasión lo acompañamos en el restaurante con unas croquetas de bacalao. Estaba todo buenísimo. La cantidad es generosa y las raciones por unidades te las adaptan al número de comensales. De postre pedimos helados, mouse de mango, baba de camello…y la especialidad: pasteis de nata. Impresionante el hojaldre, crujientito. Y estaban recién hechos. Sin duda el mejor de todos los postres. Repetiremos. Lo que sí nos pareció es que tiene poco aparcamiento para la capacidad de sus comedores, y más si están ocupadas las casas rurales del complejo.

Comida portuguesa de buenísima calidad precio. La cena en el jardín es muy agradable y con mucho encanto. Atención de 10. Bacalhau con natas y pasteles de nata, muy ricos.