A Tafona by Lucía Freitas en Santiago de Compostela

Escogimos el menú largo, “Algarabía”, y se me ocurre un nombre mejor que describa lo que hoy comí: emociones, espectáculo, sublime, increíble… hacía tiempo. Volveré pronto cuando cambies el menú

Lugar precioso, menu espectacular y personal muy agradable. Un lujo muy recomendable. Comimos el menu Sosego. Sabores sorprendentes y espectaculares. Exquisitez insultante en un ambiente muy acogedor.

La comida y el trato ha sido genial, una experiencia total y absolutamente recomendable. Repetiremos

Elegimos el menú corto, más que suficiente. Los platos del mar espectaculares. Los de la tierra muy ricos, salvo la baina del guisante, personalmente me resultó un poco duro. Si tuviese que elegir un solo plato me costaría escoger.

Lugar acojedor, muy buena atención de los empleados, al ir a comer un día de frío y lluvia, alguna elaboración contenía helado y lo unimos al clima.........

Sitio excepcional...tanto por la comida y el trato recibido y la amabilidad del personal...una experiencia para repetir, escogí el menú largo y llegué ya a los postres bastante lleno...la calidad de los platos exquisita.

Hay un problema con estos restaurantes, que una vez que comes en ellos la comida de casa y aquella que es de nivel alto pero que no llega a EstrellaMichelin te sabe a poco jajaja. En realidad no hay ningún problema! Brindemos por más restaurantes de este nivel. ✌🏾

Ofrecen dos interesantes menús degustación: Sosiego y Algarabía. Cogimos el menú degustación largo “Algarabía” es completo bien compensado su mix de sabores, enamora por su interiorismo al combinar la estética contemporánea con la piedra vista.

Muy buena experiencia. Un menú muy bueno, y variado. La cantidad de la comida en el menú largo es más que suficiente. La calidad de la comida muy elevada, más cercana a dos estrellas que a una, quizás este penalizado por el local y los empleados de sala.El precio acorde con la calidad, merece claramente volver a repetir.

Fuimos 4 compañeros de trabajo, un domingo (previa reserva). El lugar está algo escondido, pero interiormente tiene mucho encanto, como de patio interior de pazo acondicionado (mucha piedra de cantería y madera), la música ambiente estilo jazz, fenomenal. Escogimos el menú degustación largo "ALGARABÍA". Los platos super elaborados, se nota el gran esfuerzo y dedicación del personal de cocina. El servicio en sala una maravilla. Dos camareros que pendientes de nosotros en todo momento, realizaban una presentación del plato a degustar digna de un museo gastronómico. Fueron un sin fin de pequeños pero exquisitos bocados llenos de sabor, que te evocaban sensaciones palatinas maravillosas (algunas incluso oníricas). Mucho sabor a mar, combinado con productos locales de huerta. Sin olvidarnos de los suculentos postres, unos de los más trabajados sin duda. A destacar las tríadas de diferentes texturas, con elaboradas esferificaciones y sabias combinaciones de temperaturas. Era nuestro primer restaurante de este tipo (un capricho), pero sin duda muy recomendable y con ganas de repetir. Un 10 para el equipo de profesionales!!