A Tafona by Lucía Freitas en Santiago de Compostela

Para celebrar nuestra última noche en Santiago tras completar el Camino, nos regalamos el menú degustación completo de A Tafona, y fue una experiencia realmente inolvidable. El exquisito diseño del restaurante creó un ambiente sofisticado y sereno para lo que resultó ser uno de los platos culinarios más destacados de nuestro viaje. La atención al detalle en cada plato fue insuperable; los tiempos fueron perfectos y siempre impresionantes. Quedamos realmente impresionados por la creatividad y la calidad de la comida. Además, el servicio fue impecable: discreto, profesional y muy amable. Ya estamos deseando volver en nuestro próximo Camino. Una visita obligada para quienes buscan una experiencia gastronómica de primera clase en Santiago.

Un viaje que todavía sigo saboreando... Fuimos a comer tres personas al mediodía y degustamos el menú pase corto, aunque de “corto” tuvo muy poco, porque la experiencia nos dejó una huella enorme. Desde el primer instante sentí que algo especial estaba por pasar. Cada plato era una pequeña historia: Texturas que sorprendían, sabores que abrazaban y presentaciones que casi daba pena romper. Había emoción en cada bocado, como si cada combinación estuviera creada para despertar recuerdos y sensaciones. Se nota un mimo, un cariño y una delicadeza que solo pueden venir de alguien que cocina con el corazón. El producto fresco y autóctono no solo aporta sabor, aporta alma. Esa identidad tan nuestra que te hace sentir que estás viviendo algo único, imposible de replicar en otro lugar. Salí de A Tafona con la sensación de haber vivido un momento especial, uno de esos que se guardan con cariño y que recomiendas sin dudar porque sabes que no deja indiferente.

Llegué al restaurante sin reserva y, aunque estaba lleno, me consiguieron una mesa enseguida. El servicio fue excelente, muy atento. Los platos eran originales y con una presentación impecable. Todo de altísima calidad. Volveré.

Toda una experiencia para los sentidos. Mezcla de sabores sorprendentes con otros sabores más conocidos y tradicionales. Atención exquisita en un ambiente muy agradable. Cuánto trabajo bien hecho hay detrás de tantos platos tan sabrosos, tan bien elaborados y extraordinariamente servidos, con una perfecta coordinación. Una experiencia que merece la pena ser degustada y vivida 👏

Comida estupenda, delicada y deliciosa.

Los Reyes Magos nos regalaron el menú Sosego y no pudieron acertar más; fue una experiencia increíble. Se nota que cuidan los productos de nuestra tierra, con un toque moderno, pero sin perder la esencia. Todo estaba delicioso y, además, el servicio fue inmejorable. Para repetir sin duda.

Me pareció de los mejores Michelin que he ido en España. Le dan mucho valor al producto de la región, lo cual me parece clave siendo extranjera. Probé cosas nuevas, aprendí sobre vinos y pescados de la región, toda una experiencia de esas que te hacen volver feliz a casa.

Simplemente espectacular. Cada plato estaba cuidado al detalle, sabores muy pensados, presentaciones impecables y esa mezcla de cocina gallega con toques creativos que sorprende y enamora. La chef Lucía Freitas salió a saludar y fue un encanto. Cercana, simpática y con una pasión por su trabajo que se nota en cada gesto… y en cada bocado. Un sitio al que volvería sin dudar. No solo por lo bien que se come, sino por todo lo que se siente.

Es una parada obligada si visitas Santiago, platos espectaculares, con excelente presentación y sabor, precios de todo tipo en la carta, el comedor con excelente decoración y el trato de todo el personal es muy bueno.

Un almuerzo increíble para celebrar dos cumpleaños especiales. Nuestra primera experiencia en un restaurante con estrella Michelin en España no nos decepcionó. Elegimos el menú degustación de Algarabia, traducido a una Situación Ruidosa llena de felicidad y alegría. Fue un deleite para todos nuestros sentidos de principio a fin. ¡La cata de vinos también es muy recomendable!