RESTAURANTE A SANTIAGO en Belorado

Muy completo, restaurante, piscina, buen sitio para dejar las bicis. Algo alejado del pueblo El personal muy bien

Nada más llegar a Belorado desde Santo Domingo de la Calzada, lo encontrarás a un kilómetro del centro. Liberado de su anonimato por un desfile de banderas desteñidas por el sol en la entrada, este albergue/"restaurante" para peregrinos tiene una vocación ligeramente turística. También cuenta con una pequeña piscina y un solárium. Los baños y los dormitorios son de buena calidad, pero el servicio de comida es realmente deficiente, con primeros y segundos platos insípidos y pizzas congeladas demasiado caras. En general, la estructura es agradable, el albergue más "hotelero" de todos, pero tiene demasiados mecanismos de "trampa para turistas".

Hotel está muy bien ubicado, está en plena naturaleza, al lado de un pueblo que merece la pena visitar. El habitación encontramos muy acogedor y limpio, tuvimos todo para pasar una buena noche. También tienen restorante, con comida casera y muy rica. Tienen piscina y es un pequeño paraíso.

El hostal es muy asequible y tiene muy buenos colchones con fundas. También ofrece habitaciones pequeñas. Hay un amplio jardín con piscina. La comida es barata y buena. Seguiremos nuestro peregrinaje y recomendamos encarecidamente este hostal. Recomendamos este hostal. Tiene habitaciones súper cómodas y una gran piscina. La comida es deliciosa.

Genial, albergue estupendo con piscina. Que se agradece para relajarse musculatura. La chica muy amable en todo, volvere.

Ubicado en un lugar apartado del ruido y con mucho encanto.

Excelente trato. Buenas habitaciones. Gran menú a precio muy ajustado.

Lugar acogedor de paso para los peregrinos! Habitaciones súper limpias y perfectas para el descanso. Restaurante menu del día económico y con cantidades abundantes! Atención de las trabajadoras espectacular. Recomendable 100%

La piscina fue el punto de venta, pero todo fue increíble y todos los que trabajaron allí fueron muy amables.

Una de las mejores experiencias que he tenido en el camino de Santiago. No ha sido por sus instalaciones que están muy bien, no ha sido por la comida que está riquísima y con una buena relación calidad-precio, tampoco por su piscina que es estupenda para darse un baño refrescante y aliviar los músculos tras un duro día de camino. La razón por la nos ha resultado tan excepcional es por la calidad humana de la persona encargada. Una de las personas que iba en mi grupo enfermó por la tarde y el encargado se ofreció rápidamente a trasladarlo al centro de salud (cosa que no fue necesario pero ahí estaba el ofrecimiento), a la noche se acercó a la habitación para interesarse por su estado y nos ofreció otra habitación que estaba libre al resto por si la necesitábamos para que pudiéramos descansar mejor. Al día siguiente, afortunadamente pudimos reanudar la marcha temprano antes de que abrieran la cafetería y al rato nos llamó por teléfono para interesarse nuevamente por el estado de mi compañero. Muchísimas gracias por el trato, si pudiera dar más de 5 estrellas, lo haría.