Buena comida con non servicio. A veces se colapsan. Buena tarrasa
AGabA. G
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23 Mayo 2025
8,0
Hay muchos restaurantes buenos en Bruc, pero nuestro favorito estaba cerrado. Así que terminé aquí por casualidad. Tuve un gran menú por un precio muy bajo. ¡Pero lo más importante es que estaba realmente sano y delicioso! ¡Así que fue una muy buena elección!
Ronald Manrho
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21 Mayo 2025
10,0
fui en sabado. No disponen de menu de fin de semana. Me parecio caro, para lo que dan, y eso que compartimos platos. Vinos interesantes en la carta. Servicio poco agil y lentos
jose “José de Vianney”
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20 Mayo 2025
8,0
Un sitio con camareros amables y comida muy buena. Lo pasamos genial allí.
Carina PDV
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18 Mayo 2025
10,0
Ambiente informal agradable, comida de excelente calidad y precio razonable.
Dick Gaasbeek
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24 Abril 2025
10,0
Lugar informal, pero con una experiencia gastronómica muy buena.
Amadeu Ribera
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08 Abril 2025
10,0
Gran hospitalidad, excelente comida, ambiente contemporáneo. ¡Me encantó!
Lex Dekkers
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31 Marzo 2025
10,0
Muy buena opción para cenar en El Bruc. Fuimos dos días seguidos y las recomendaciones del día habían cambiado. Muy rico y bien de precio
Irene Gutiérrez Arana
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28 Marzo 2025
10,0
Enamorados de sant Jeroni. Hemos venido dos dias seguidos. Buenisima la sopa de farigola. De postre, las trufas con aceite y sal son espectaculares
Alejandro Jimenez
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28 Marzo 2025
10,0
Una experiencia gastronómica inolvidable a los pies de Montserrat
Llegamos al San Jerónimo, a Bruc, sin saber exactamente qué nos esperaba. Pero sólo cruzar la puerta, tuvimos la certeza de que viviríamos una experiencia que nunca olvidaríamos.
Decidimos sumergirnos en el universo de los platos especiales y empezamos con unas flores de alcachofa con jamón de bellota. Más de una vez he regalado flores a mi pareja, pero nunca le había visto disfrutar tanto como con éstas.
En la mesa de al lado, una pareja degustaba un entrecot de dimensiones mesiánicas, haciéndonos salivar como el perro de Pavlov. Fue entonces cuando entendí que ese entrecot debía ser el centro de mi cena. Mi compañera, en cambio, se decantó por el pato confitado, y en el momento en que probó el primer corte, empezó a llorar de emoción. La carne se deshacía en la boca, desplegando un sabor difícil de olvidar. Hacía mucho tiempo que no la veía tan feliz.
Para cerrar la cena, escogimos el pastel de zanahoria, una tentación más dentro de una carta de postres tan variada como original. Todo ello, acompañado por dos estrellas y una agradable conversación que hizo brillar aún más la velada.
¿La atención? Un diez.
¿El precio? ¿Se puede poner precio a la felicidad?
Si desea una experiencia gastronómica única a los pies de Montserrat, el Sant Jeroni es una parada obligatoria.
Oriol
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16 Marzo 2025
10,0