Restaurant la Rambla en Sabadell

Hace años que no venía. Sigue igual, muy buena atención y buena comida. El menú no es barato, pero ese día el entrecot estaba incluido sin suplemento.

El lugar muy bien ambientado, mesas muy bien servidas, la comida muy buena. El servicio no es malo pero quizás poco personal para el lleno total del local. Música bailable después de la comida dada la fecha.

Lunes 16 de diciembre al mediodía. Comida de trabajo, 29 personas. Restaurante muy grande, con mucho encanto y con varias plantas. Nos pusieron a todos juntos en una sala. Es genial poder estar tantas personas juntas en una misma mesa. Los camareros muy amables y muy atentos en cada momento. A destacar la paciencia que tuvo un chico moreno, ya que creo que pasó 3 o 4 veces a tomar nota del café. De primero tomé Sopa de pollastre amb galets i pilota. Sopa buena, con los galets en su punto, la pilota sabrosa y en su punto de sal. Quizá la cantidad de pilota no era muy generosa y la temperatura de la sopa, para mi gusto bastante fría. Supongo que podría ser debido a la cantidad de comensales que éramos. Eso sí, todos tuvimos los primeros platos todos a la vez. Mi segundo fue Melos de braó de porc confitat amb poma i salsa de Oporto. Plato bastante escaso y también un poco frío, pero con muy buen sabor. Quizás para mi gusto podría haber estado un poco más tierna la carne. De postre, crema catalana. Un postre que nunca falla. Tuvimos vino blanco y tinto para beber, así como cerveza, agua y cava de cortesía para brindar. Relación calidad/precio a mi parecer muy buena. Lo mejor: -Ser un grupo grande e incluso así estar muy bien atendidos en una sala para nosotros y poder comer sin prisa -Relación calidad/precio Lo peor: -La temperatura de los platos.

La Rambla de Sabadell es una joya gastronómica en el corazón de la ciudad. Cada visita es una experiencia sublime y memorable. Las croquetas son simplemente geniales, llenas de sabor y perfectamente crujientes. El steak tartar es una obra de arte culinaria, con cada bocado resaltando la frescura y calidad de los ingredientes. Los calamares a la romana son una delicia, tiernos por dentro y crujientes por fuera. Los huevos estrellados son una maravilla y el entrecot es jugoso y cocinado a la perfección. El arroz con bogavante y el arroz con carne son platos que no se pueden dejar de probar. Ambos están llenos de sabor, bien equilibrados y con una textura impecable. El interior del restaurante es absolutamente hermoso, con una decoración que combina elegancia y calidez de manera excepcional. Cada rincón está diseñado con gusto, creando un ambiente acogedor y agradable para disfrutar de una comida memorable. El ambiente del restaurante es acogedor y el servicio es excepcional. Sin duda, La Rambla de Sabadell es un lugar donde la excelencia culinaria y el trato cercano se combinan para ofrecer una experiencia gastronómica inolvidable.

Comida de empresa; dias de muchos grupos y numerosos. No hay elementos que absorvan taanto ruido, y sales con la cabeza como un bombo. Menú correctísimo, personal ágil y amable. Cocina muy bién organizada , ya que todos los platos salieron juntos y no hubo esperas. Felicitaciones!!

Perfecto como siempre, en esta ocasión eramos 9 y todos hicimos menú y nos parecio todo perfecto, ni una queja, fueron algo lentos però tenemos que entender las fechas locas que estamos de comidas de grupos para celebrar Navidades. Calidad y precio muy bien. Saludos.

La comida estaba bien, pero quisimos risotto y no había, quisimos sepia y tampoco y otros dos o tres platos más, tampoco. Era domingo y creo que promueven más el menú de festivos que la carta, pero un menú a 30 euros no me sale cuenta si voy con niños. En fin, aún así, la calidad está bien y los camareros muy amables. La decoración también muy bonita.

Un restaurante muy recomendable, quiero volver para ver qué tal el menú mediodía. Los platos de la carta muy buenos

Es un lugar con un ambiente muy lujoso y hermoso. La comida es muy buena y echa desde el corazón.

Este restaurante, situado al final de la rambla de Sabadell, es siempre un lugar al que se puede ir, ya que su prioridad es ofrecer un servicio de calidad. Lo visitamos un día entre semana con un grupo familiar. Pudimos elegir del menú de los días laborables. La oferta incluía media docena de primeros platos y otra selección de platos principales. Productos de proximidad, muy bien cocinados y presentados. Cabe destacar que el servicio fue en todo momento impecable y empático. Quizás tardaron un poco en comenzar a servir los primeros platos, pero una vez iniciado, el ritmo entre platos fue el adecuado. Con una relación calidad-precio excelente, es un lugar recomendable para disfrutar de una buena comida.