Restaurant Garbí en Castellar del Vallès

Sorpresa agradable en Castellar. Restaurante muy bien ambientado, con mantel y luz indirecta en cada mesa, sillas cómodas y un servicio amable y servicial. Hicimos un menú en laborable que actualmente cuesta 20 eur con bebida y postre. Fideuá, trinchado, mejilla asada, bacalao y buñuelos y mouse de chocolate de postre. Todo muy bien presentado y con calidad. La cantidad adecuada al precio que pagas. Por mi gusto mejoraría el trinchado; le faltaba repollo, un toque de ajo y un poco de butifarra negra. Pienso repetir a carta para afinar esta valoración.

Un sitio tranquilo con un menú desgustación completo y generoso. Trato familiar . Volveremos.

El menjar esta molt ben elaborat. Hem anat dos vegades i seguirem, esta tot boníssim. L’unic que falta modernitzar el menjador, tot i que es acollidor és molt antic.

El servei una mica lent però el menjar molt bo.

Todo perfecto, increíble comida y servicio. Precio alto, pero más que justo.

Nos lo habían recomendado una pareja de Castellar y pese a las altas expectativas, nos gustó mucho. Pedimos caracoles guisados (buenos) y croquetas de la casa (muy buenas) como entrantes, bacalao a la brasa con tomates del momento (buenísimo), pierna de cordero al horno a baja temperatura con meloso de patata (muy bueno) y de postre un nigiri de requesón con membrillo, crema inglesa y anís estrellado (presentación original, sabor aceptable, polvo de anís estrellado aportaba un original aroma y estimulaba un caprichoso deseo de probarlo, pero tras esa subida adrenalínica, el sabor final decepcionaba un poco, aunque era aceptable). Una buena experiencia de comida con sabor y buen producto, que muestra su bien hacer en cocina, eso que se perdió en los restaurantes de Barcelona ciudad y que intentamos buscar los barceloneses en comarcas. Por cierto, el pan fallaba en el sabor, una verdadera lástima.