Restaurant Estel en Berga

Hemos pasado dos noches alojados en este hotel. Hemos estado muy a gusto, la comida que se le da es de calidad, pero lo mejor es el trato del personal, todos muy amables en especial en Jenni. Volveremos.

El servicio es excelente. El hotel está impecable, el personal es eficiente y muy amable y tienen una cocina excelente. Comida casera pero de muy buena calidad.

Talmente parece que les haga la pelota O que tenga algún beneficio; Soy una vecina de Berga y vengo aquí a desconectar. Lo que resalto del ambiente es la polivalencia. Tan acogedor es por un jubilado activo como por una familia con niños como por un grupo de juventud con ganas de juerga. Buscando una nota negativa... ¡renoi! si quieres conservar la línea lo tienes difícil. Hay opciones para todos los gustos dietéticos.

Grata sorpresa, hotel muy correcto, amplia habitación y cama cómodas. La atención del personal muy agradable

Tuvimos que anular la reserva a última hora. En vez de poner pegas, fueron súper amables y facilitaron todo. Seguro que volveremos a visitarlos.

Un pequeño y bonito hotel donde tomé un café con un personal super amable que disfruté mucho. Lo recomiendo mucho porque está en una excelente ubicación y el servicio es muy profesional.

Un sitio muy acogedor, en la recepción muy atentos y hemos reservado a último momento y tenían disponibilidad, cerca del centro y con aparcamiento para clientes

Lástima que sólo estuvimos una noche. Nos hubiéramos quedado más días.

No creo que sirva de mucho ya que es una costumbre en todos los hoteles pero, por favor ¿pidrían poner mantas y sábanas en vez de una sola pieza / edredón? El problema es que si tienes calor durmiendo, te despiertas y te destapas y, al poco, tienes frío y has de volverte a tapar, con el resultado de volver a tener calor... no dormí en toda la noche. El servicio y la atención muy buena, las habitaciones también, pero la calidad se mide también cuantificando cuanto has podido descansar.

Menú degustación la seta 2024 (29.50€) - Buñuelos de bacalao y setas muy sabrosas. El gratinado de huevos dejó una mica de desear, ya que, por un lado, los huevos estaban un poco secos y, por otro lado, los setas no parecían frescos. El popurrí de boletos que contenía el plato, no acababa de estar alcanzado, y la cantidad era demasiado. El segundo plato, compuesto de lágrimas de cerdo ibérico a la brasa relleno de níscalos con salsa de trufa y miel, sí merece mucho la pena. La carne estaba muy tierna, y la combinación de los distintos ingredientes, encajaba a la perfección. El postre, compuesto por membrillo de setas con cremoso de queso y salsa de nueces con naranja, tenía un buen gusto, pero el queso era demasiado fuerte para comer la cantidad presentada. Calidad - precio, creo que está bien, aún así, recomendaría, tal vez, reducir cantidad y aumentar un poquitín la calidad de los platos.