Restaurant El Moli en Pont de Molins

Estuvimos en el restaurante y todo buenisimo. Atención espectaular y comida de lujo

Una joya en plena naturaleza. Repetiremos sin dudar. Pasamos la noche de San Juan en Hotel-Restaurante El Molí y fue simplemente perfecto. Desde el primer momento, la atención del personal fue ejemplar: cercana, atenta y muy profesional. El hotel está recientemente renovado y se nota en cada detalle. Las habitaciones son amplias, con cama grande y cómoda, aire acondicionado moderno, baño completo, WC separado, plato de ducha y una espectacular bañera de obra para dos personas que fue todo un lujo. El desayuno muy completo, con opciones para todos los gustos. Pero lo que más nos enamoró fue la zona de piscina: jardín impecable con césped que parece moqueta, olivos que dan sombra natural y hamacas ideales para leer o descansar. También alquilamos bicis (no eléctricas) para recorrer el camino natural del río Muga, una experiencia tranquila y preciosa. Y mención especial al restaurante: ubicado justo al lado del río, con una iluminación cuidada al detalle que crea un ambiente mágico. La comida es exquisita, y el servicio aún mejor. No se puede pedir más. Un lugar aislado, tranquilo y con encanto. Perfecto para desconectar. Volveremos al 100 %. Nos ha conquistado.

Estuvimos allí el primer fin de semana de junio y nos sorprendió en todos los aspectos por su situación, su tranquilidad, la calidad del alojamiento y también el servicio y las instalaciones. Un sitio para volver.

Este es un excelente restaurante que visitamos todos los años cuando viajamos a España. Nos recibieron muy bien, la comida estuvo buena y el servicio fue excelente. Cuesta 50 euros por persona, bebidas incluidas.

Junto al río Muga y la Vía Verde, el hotel ofrece un entorno tranquilo para pasar unos días. Las habitaciones son espaciosas y tranquilas. El diseño es moderno y clásico a la vez. La gerencia es muy relajada y familiar, pero profesional. Pida cualquier cosa y con gusto encontrarán una solución. El restaurante anexo es un atractivo regional, por lo que los desayunos y almuerzos son apacibles, mientras que las cenas pueden estar bastante concurridas en temporada alta. El restaurante interior es un espacio histórico bellamente decorado. El exterior es muy tranquilo, lejos del tráfico, pero a una distancia razonable del río. Puede sentarse allí para siempre. El desayuno buffet es bastante amplio y se pueden pedir productos de cocina. No comimos allí. El menú incluye desde tapas hasta una lista bastante completa de carnes a la parrilla con carne de caza y platos regionales de cocción lenta. La piscina infinita es un lugar encantador para darse un chapuzón, aunque una segunda zona con sombra o sombrillas serían muy bienvenidas. Los alrededores son excelentes para explorar.

Realmente excepcional. Instalaciones, personal y restauracion son de 10

Recordar, probar los calamares a la romana.

¿Quieres tomar un descanso, lugar ideal, gracias al personal al hacer la reserva y después, también por el catering.

Hotel, tranquilo, limpio y climatizado. Un jefe muy agradable. Piscina pequeña y extremadamente limpia. Pequeño ruido. 1 parque muy bonito. Ve allí sin dudarlo +++

Très bel endroit , cadre magnifique et cuisine excellente !! Cela fait de nombreuses années que nous y allons et c’est toujours parfait 👍 Personnel très sympathique !