Restaurant coreano Kamasot en Barcelona

La comida estaba buena, correcta, no tengo ninguna queja en concreto, pero un poco caro. Por eso no puedo ponerle 5 estrellas y se queda con 4.

¡Gran restaurante coreano con deliciosos platos coreanos como en Corea del Sur! ❤️ ¡el servicio es rápido y bueno, las porciones son grandes y los aperitivos coreanos son excelentes para empezar! Si estás en Barcelona y te gusta la cocina coreana, ¡definitivamente recomendaré visitar este lugar!

Muy buena experiencia . La sopa de Kimchi espectacular, la barbacoa muy buena y el servicio genial.

Es difícil llamarlo restaurante coreano, pero es delicioso considerando que lo estás comiendo en un país extranjero. El menú incluía Jeyuk y Dakgangjeong. Estaba delicioso y las guarniciones se proporcionan de forma gratuita, pero el arroz se debe pedir por separado.

Una experiencia auténtica. Restaurante Coreano de verdad. Kimchi espectacular igual que todos los los demás platos. Repetiremos sin duda.

Cuando crecí y me fui de viaje sola a Europa, lo que más me costó fue la comida. Vine a este lugar porque me costaba comer solo jamón, pan y fruta durante 4 días. Después de pedir carne de cerdo salteada y beberla con soju y cerveza Esterala como lo hice por primera vez, poco a poco me volví más feliz. No sé si conoces esa sensación cuando estoy comiendo carne con carne y suena una canción descarada de la pubertad y se me saltan las lágrimas sin que yo lo sepa.... El sabor del kimchi es parecido al del nabak kimchi, pero es refrescante y delicioso. El sabor de la carne de cerdo salteada es 99% idéntico al de Corea. Las guarniciones básicas incluían brotes de soja sazonados, tofu estofado en salsa de soja, patatas estofadas y kimchi, que son entre un 95 y un 100 % idénticos a lo que comemos en Corea. Lo que fue aún más impresionante fue que el propietario y su hija hablaban en coreano auténtico y tuvieron mucho cuidado para asegurarse de que no hubiera inconvenientes o si se necesitaba algo más. Estaba teniendo dificultades para pelear con el líder de mi equipo en el trabajo, así que decidí hacer un viaje apresurado a Europa después de dejar la empresa. Supongo que fue la calidez de mis compatriotas la que obtuve en un país extranjero... Lo más feliz en Barcelona fue la intuición del FC Barcelona, ​​y lo segundo fue comer en el pebetero. Originalmente la segunda era la Catedral de la Sagrada Familia, pero ahora ni siquiera se puede comparar. Yo tampoco tengo más remedio que ser coreano. Era la primera vez que las lágrimas brotaban mientras comía. Alguien dijo eso. ¿Alguna vez has comido pan empapado en lágrimas? Para mí era la carne de caldero y el trigo que comía en Barcelona.

Comida rica. Servicio muy atento. Precios más caros que en otros koreanos. Pero a pesar de eso comida muy rica.

Visitamos este restaurante coreano en grupo y la cantidad de platos en el menú fue abrumadora. Tómate tu tiempo para elegir, pero, sinceramente, no te puedes equivocar: todo lo que probamos estaba delicioso. ¡Definitivamente recomendado!

Este es mi restaurante coreano favorito en Basilea. Lo recomiendo si alguna vez vas a la Sagrada Familia. Sin embargo, hubo un momento en que un carterista me siguió por todo el restaurante e incluso entró en la entrada.

Tenía ganas de algo nuevo y cómo me gusta conocer otras culturas decidí entrar en Kamasot ✌🏻 Los fideos de boniato tienen una textura particular y una vez que entiendes cómo comerlos, resultan simpáticos. Eso sí, por 11 euro la cantidad de carne era pobre. No había casi gente y la atmósfera era relajante.