Restaurant Buenos Aires en Tremp

La comida del restaurante estaba rica y bien de precio. El servicio es bueno y la gente es maja. La habitación no estaba mal, pero lo peor fue la limpieza, nos dieron una habitación con el suelo súper sucio, eso no estaba aspirado en días, había bichos muertos, pelos, en fin, un asco. Menos mal que solo nos quedábamos una noche. Y se escuchaba todo lo que hablaban en la habitación de al lado, las paredes son de papel, llevaros tapones si vais

Buenos productos, muchos ofrecidos y comida tradicional y de alta calidad

Fuimos después de una jura de bandera a tomar unas tapas y unas cervezas y todo muy bien

Una atención exquisita y a la altura de la excelente cocina.

Muy buen trato por parte de las dos hermanas que regentan el hostal

Buena relación calidad-precio. Limpio y muy buena atención. En el bar/restaurante se desayuna/come muy bien. Imprescindible probar los paquitos!!

Un sitio muy bueno, no tengo foto de la habitación pero enorme. Pedimos una habitación para 2 y ahí entraríamos 4 incluso, una cama de matrimonio enoooooorme y una de 90. Para desayunar os recomiendo el Paquito, un bocadillo de cordero y queso espectacular aunque un poco caro… La atención muy buena, son muy majos los trabajadores de allí.

. . . Nos aturran a comer en Tremp, buena comida y buena atención personal bastante amable y resolutivo

Lugar para alojarse en cualquier época del año, el restaurante muy bueno, muy profesionales.

Mi mujer y yo hemos pasado seis dias en este hostal, utilizándolo como base para explorar en moto todo el norte de la provincia de Lleida. Bonita habitación con balcón, cama cómoda, limpieza, buen baño, excelente climatización. Como buen hostal está cerca de una carretera, pero por la noche no hay apenas tráfico y nosotros no hemos necesitado para nada los tapones para los oídos que proporcionan, hemos dormido muy bien. Toda la familia y personal nos han hecho sentir como en casa. Los desayunos, comidas y cenas que hemos disfrutado allí han sido estupendos, una sorpresa tras otra, y los vascos no nos sorprendemos fácilmente en cuestión de comer, tienen un menú de lo más especial, una maravilla. No hay más que ver cómo frecuenta el restaurante la gente de Tremp. Un detallazo que se me olvidaba, una noche que amenazaba tormenta nos ofrecieron meter la moto a cubierto en su garaje. Todo motero sabe lo que se agradece una cosa así. Uno de los sitios donde mejor nos han tratado, mil gracias por todo, os deseamos lo mejor. Para volver... Txema y Bego.