Restaurant Ají en Barcelona

Gracias a un reportaje del periódico digital 20 minutos reservamos con dos meses de antelación en los días que estaríamos de vacaciones en Barcelona, sin duda un acierto, todo de 10, servicio, comida, si estás leyendo mi reseña no lo dudes, no te arrepentirás. Lo único que nos costó encontrarlo, las indicaciones te llevan al casino, no te indican que por la parte de abajo también se puede acceder.

Es la segunda vez que vengo a este restaurante. A pesar de haber reservado, no me han informado de que el menú estándar está/no estará disponible y solo hay una versión reducida (principalmente sushi), por lo que me perdí todos los platos de autor. El personal no estuvo en su mejor momento. La comida seguía estando buena, pero no excepcional. Hay un evento en el Casino de Barcelona hasta finales de septiembre, justo al lado de Aji, así que estás rodeado de todos los jugadores y el ambiente es diferente. Para terminar, pedimos un postre, pero nos trajeron dos y tuvimos que pagar dos.

Extraordinaria cocina con toques muy especiales. Personal muy amable y eficiente. Ambiente tranquilo este dia. Precio adecuado para una labor de cocina detallista.

Es una pena que este restaurante esté en esa zona de Barcelona. Está todo sucio y desatendido. Al entrar al restaurante todo cambia.Comida correcta. Servicio excelente.

La comida es muy buena de calidad, platos extravagantes con riqueza de sabores exóticos, nivel de comida japonesa alta. Personalmente no me gusta la comida peruana porque no soy de comida picante ni muy especiada pero lo que probé me gustó todo mucho. El local es muy bonito pero se encuentra en un centro comercial muy descuidado y al lado de pacha cosa que provoca que sea un sitio transcurrido por gente algo extraña??

Fusión de cocinas peruana y japonesa. Nos acogieron y aconsejaron de maravilla y las preparaciones fueron exquisitas. La cocina está a la vista de los comensales y la sala es sobria y elegante. Las vistas del local son poco atractivas, pues dan al espacio de acceso a través del nivel inferior del patio bajo la escultura del pez de Frank Gehry. Sin duda un establecimiento muy recomendable, aunque no apto para todos los bolsillos.

Esta fue mi segunda visita a este pequeño pero impresionante restaurante, tras descubrirlo el año pasado. Mi primera experiencia fue excelente y tenía muchas ganas de volver. El restaurante sigue en pie y destacando, especialmente con su sumiller digital, una característica única que no he visto en ningún otro lugar. Me recomendó vinos de calidad, aunque creo que la carta podría mejorar con más opciones, especialmente en blancos secos y tintos. El espacio es compacto pero elegante. Es moderno, práctico y cómodo: un claro ejemplo de un diseño cuidado. No me extraña que tenga una recomendación Michelin. Platos Probados: Vieiras Picantes. Con una presentación exquisita y una cocción perfecta, pero le faltaba un toque de aderezo para realzar el plato. Langostinos Tempura. Crujientes, ligeros y absolutamente deliciosos. Uno de los platos estrella de la noche. Pollo Crujiente. Sabroso y bien preparado. Sin embargo, hubiera preferido la salsa de vinagre de naranja aparte en lugar de por encima. Aún conservaba su textura crujiente. Maki de gambas. Lo pedí sin vieiras. El rollo en sí estaba fresco y sabroso, pero le añadieron queso crema, algo inesperado. Simplemente lo quité y disfruté del resto. Plato de ternera. Cocinado a la perfección. Lo más destacado fue el arroz con ajo que lo acompañaba, posiblemente el mejor que he probado. Recomiendo encarecidamente este plato. Piña a la plancha con sorbete: una forma ligera y refrescante de terminar la comida, aunque nada memorable.

Esta fue mi segunda visita a este pequeño pero impresionante restaurante, después de haberlo descubierto por primera vez el año pasado. Mi primera experiencia fue excelente, y estaba emocionado de regresar. El restaurante aún aguanta bien y sigue destacando, especialmente con su sumiller digital, una característica única que no he encontrado en otros lugares. Dio una recomendación sólida en materia de vinos, aunque creo que la carta de vinos podría beneficiarse de más opciones, en particular en blancos y tintos secos. El espacio en sí es compacto pero elegante. Es moderno, práctico y cómodo, un producto claro de diseño cuidadoso. No sorprende que tenga una recomendación Michelin. Platos probados: Vieiras picantes. Muy bien presentado y perfectamente cocinado, pero le faltó un poco de condimento para elevar completamente el plato. Gambas Tempura. Crujiente, ligero y absolutamente delicioso. Uno de los puntos destacados de la noche. Pollo crujiente. Sabroso y bien preparado. Sin embargo, habría preferido la salsa de vinagre de naranja en lugar de verterla por encima. Aún así logró conservar su crispación. Gambas Maki. Se solicita sin vieira en la parte superior. El rollo en sí era fresco y sabroso, pero agregaron queso crema por encima, lo que no esperaba. Lo quité y disfruté del resto. Beef Dish. Cocinado a la perfección. Lo más destacado aquí fue el arroz al ajo, posiblemente el mejor que he probado. Recomiendo encarecidamente este plato. Piña a la Parrilla con Sorbete – Una forma ligera y refrescante de terminar la comida, aunque nada particularmente memorable.

La comida y la experiencia es increible ademas que la atencion es de las mejores

Me ha encantado , todos los platos exquisitos La atención de los camareros inmejorable, te explican cada plato su origen y qué ingredientes lleva al igual hacen con el vino Sitio muy recomendable.