Rectoral de Cobres en Vilaboa

Una experiencia muy impresionante. ¡Muchas gracias por tu cálida y amable hospitalidad, Aida!

Bueno ,,estuve en una boda hace poco ,,nos quedamos 2 noches ,,llegamos el día antes de la boda, la habitación enorme incluso tenía una cocina de piedra de esas súper antigua,,el baño para ser un pazo antiguo, bien,,,el desayuno perfecto la boda maravillosa,,,pero si tengo que poner una pega fue ,la segunda noche ,,la del dia de la boda ,,que subimos un par de veces a la habitación a dejar cosas ,cambiar zapatos etc..y la habitación no estaba arreglada pero pensamos que bueno ya la harán,,pero al terminar la boda y subir a acostanos nadie nos habia arreglado la habitación ,el baño sin limpiar, la cama la sin hacer en todo el día y tuvimos que hacernos nosotros la cama para acostarnos ,, No tengo palabras,,es la primera vez que me pasa

Mi experiencia no ha sido como hotel sino como evento. Por lo que he evaluado las habitaciones con el máximo porque no quiero que bajen de puntuación por algo que no puedo valorar. He ido a un evento de trabajo con comida para muchos comensales y ha estado perfectamente organizado. La atención fantástica, las vistas inmejorables en un salón con cristalera. A pesar d ser un día frío la chimenea consiguió hacer si cometido y la temperatura era agradable para el evento. La comida estaba exquisita, si algo tengo que comentar es que no me ha parecido un plato abundante y menos para personas que comen bastante habrían quedado con hambre. Los baños con todo tipo de detalles desde caramelos hasta cepillos de dientes y otros detalles de aseo que marcan diferencia respecto a otros sitios. Lo malo, fuera del salón con lo cual al estar en el exterior el cambio de temperatura es bastante desagradable. Lo recomendaría para primavera verano. Tiene un amplio aparcamiento por lo que no hay problema de ese tipo. En general estuvo estupendo. Pero para el precio del plato algo escaso.

Increíble ubicación, servicio y mobiliario de la habitación. Nos quedamos impresionados por la belleza del edificio histórico que alberga este hotel. El diseño interior combina perfectamente con la arquitectura. ¡Recomiendo encarecidamente alojarse aquí!

Edificio precioso de piedra con panera y capilla, y jardín con vistas magníficas a la ría de Vigo. Acceso un poco difícil, lugar tranquilo, servicio muy amable, desayunos buenos. Decoración bonita. Cama amplia y cómoda, nevera no ruidosa en la habitación. Todo limpio. La encargada fue amabilísima y muy profesional. Lo recomiendo.