Rafa Bar P.S.E en Getxo

Para repetir y hacerse cliente fijo. Un lugar estupendo. Había oído hablar de sus pintxuletas... y la verdad es que son una delicia. Se trata de una pequeña chuleta servida en una sartén caliente metálica y cuadrada, de manera que puedes hacer la carne a tu gusto, acompañada de patatas y pimiento. ¡Y el precio no llega a los 4 euros! Tiene también zamburiñas y lomo 'al soplete', que en ambos casos están muy buenos. La atención amable, buenos precios, buenos pintxos, un pequeño pero grato comedor ... Lo dicho, para hacerse cliente fijo. Está genial !!!

Fuimos a comer chuletón, porque nos lo habían recomendado y fue todo un acierto. La atención exquisita y la comida igualmente deliciosa. Volveremos sin duda.

Es un sitio del que me habían hablado mucho y fuimos a comer entrecot (chuleta sin hueso) la carne muy buena y los entrantes también, nos atendió una chica rubia que además de ser una gran profesional era un encanto. Por poner un pero, me esperaba algo más de los postres, aún así muy recomendable

Buen trato del producto y de las personas. Seguir así!.

Muy bien la comida, desde los entrantes hasta el pescado y la carne. Muy bien asesorados por Rafa, merece la pena ir a comer a su restaurante.

Todos los platos riquísimos. Atencion exquisita. Comida familiar con muchos comensales y los tiempos entre platos perfectos. Para repetir y para recomendar.

Excelente la pintxuleta y los huevos rotos con txistorra que pedimos. Relación calidad/cantidad/precio excelente. Los camareros majísimos. Lo único "malo" es que el local es pequeño, pero los pintxos son 5 estrellas. Volveremos pronto.

Sitio tranquilo, familiar,comida de 10 y todo el equipo de 11,muy buena gente.

Me llevaron a comer a este restaurante que, dicho sea de paso y a pesar de ser de Getxo, no sabía ni que existía. Como digo en el titular fue una grata sorpresa. Se encuentra situado a escasos 50 metros de la salida del metro de Areeta. El local se divide en dos zonas: la de barra, bastante estrecha y en la que puedes degustar su conocida ‘pintxuleta’ además de otros pintxos, y la del comedor, que sin ser muy amplio no te agobia en ningún momento. El restaurante lo atiende el propio Rafa y lo hace de una manera profesional y a la vez singular, añadiendo un toquecillo de humor entre plato y plato. Para picar nos ofreció una panceta flambeada, unas piparras en tempura, croquetas de jamón y pulpo a feira. Como plato fuerte, txuleta deshuesada a la piedra. Y para coronarlo todo, nos ofreció un amplio abanico de postres a cada cual más rico. Estuvo todo de diez, y además hay un detalle que me gustaría comentar por lo poco habitual, y es que el vino se cobra en función de lo que consumas de la botella y no por la botella entera. Un aplauso. Se ofrece un menú del día de lunes a viernes por 14 euros sin posibilidad de reserva ya que ésta sólo es para la Carta. Y para terminar, decir que volveremos en cualquier momento porque nos ha quedado un maravilloso recuerdo. Zorionak a Rafa y su equipo de parte de la cuadrilla de ‘Manolito zapatones’…jijijiji Un abrazo. Marco.

Consejo excelente por parte del dueño para comer. Mediqs raciones de entrantes para poder degustar una parte de su carta y para finalizar chuletón a la piedra. No puedo valorqr los postres porque la comida ha sido muy abundante. Sin lugar a duda precio - calidad espectacular. Recomendable 100x100. El servicio tanto en barra como en comedor muy amable