28/01/2025: Arzak, uno de los restaurantes más famosos del mundo.
Aunque se encuentra en un pequeño pueblo llamado San Sebastián,
Con su imaginación, originalidad y hospitalidad, la zona ofrece algunas de las cocinas más deliciosas del mundo.
No tengo más que respeto por sus esfuerzos por mejorar esta región.
Me pareció un restaurante que merecía la pena visitar al menos una vez, incluida su historia.
Visité durante la hora del almuerzo durante la temporada baja en enero.
Cuando llegamos a las 13:10 coincidiendo con el horario de apertura de las 13:15, nos dejaron entrar encantados.
Todo el personal, incluido el gerente, fue amable y cortés.
También me preocupaba el código de vestimenta, pero cuando llamé con anticipación, me dijeron que no había ningún código de vestimenta.
Vine vestido informalmente. (Puede haber un código de vestimenta para la cena).
La tienda estaba cuidadosamente diseñada y tenía mucho espacio, por lo que pude pasar un rato relajante allí.
Me impresionaron mucho los hermosos cubiertos utilizados.
Los platos vienen en cursos y hay que elegir qué plato comer.
Me dieron explicaciones detalladas en inglés, por lo que pude realizar el pedido sin ningún problema.
Los platos, la presentación, los condimentos y la calidad general de la comida son de alto nivel.
Siento la alegría de probar la mejor cocina del mundo.
Por supuesto, el precio fue el precio de almuerzo más alto que jamás haya experimentado.
Pensé que valía la pena la experiencia.
En el caso de Arzak sentí que además había un valor añadido, como la filosofía y la historia.
Toda mi estancia en San Sebastián fue una experiencia verdaderamente maravillosa y una zona que definitivamente me gustaría visitar nuevamente en mi vida.
Creo que Arzak será una gran parte de eso.
19/01/2025: Mis impresiones del lugar y la experiencia fueron acordes a lo que de antemano imaginé. Estamos hablando de Arzak, ¿qué podría añadir yo? El menú degustación impresionante, el sabor de los platos de su alta cocina confirma lo que ya de antemano ha entrado por los ojos al leerlo y verlo, una exquisitez. La elaboración es de otro nivel. En algunos momentos se debe elegir entre dos opciones y es tan complicado hacerlo porque parece todo tan delicioso que resulta inevitable añadir la otra opción también para completarlo, como me ocurrió a mi con el pato y el corzo.
El servicio también a resaltar, se trata de un buen equipo de profesionales que cooperan muy bien para brindarte la mejor de las experiencias, atentos y amables y cuidando todo al más mínimo detalle. Elena, además del apellido y del reconocimiento mundial que tiene como chef, es encantadora, humilde y cercana, se pasa varias veces durante el servicio para interesarse y asegurarse de que todo esté bien, y con unos detalles importantes con el cliente que desde aquí nuevamente agradezco.
En definitiva, una experiencia inolvidable y ellos unos embajadores históricos de la riqueza gastronómica que tenemos aquí, que no puede caer en el olvido. Tal y como le dije: ¡que nos duren muchos años!