Quitapesares en Sevilla

De los pocos lugares que quedan con encanto para tomarte unas tapas típicas Sevillanas, una taberna de antaño que encierra millones de historias, ojala no se pierda nunca. Con buena ubicación. Es pequeña pero acogedora. La comida típica que puedes comer en casa, espinacas (muy decentes), albóndigas, montaditos, tipicos aliños.. Las tapas no son especialmente grandes, pero tampoco las considero cara. Un buen plato de gambas (para mi gusto bastante buenas) por 14€. La cortá de cerveza a 1,8€ (en pocos bares, y menos en Sevilla, las tomas a ese precio). En general un bar en el que suelo repetir.

Reseña de la Bodeguita Quitapesares Me siento abrumado por el servicio recibido en la Bodeguita Quitapesares. Es difícil de entender que, en un establecimiento con tanta historia y tradición como este, si pides unas cervezas y unos vinos, el camarero te mire como si estuvieras loco al solicitar unas aceitunas. Su respuesta de que "eso no lo trabajamos" es simplemente inaceptable. No estamos hablando de un muchacho con falta de experiencia, sino de un señor mayor, acercándose a los 60 años, lo que hace que la situación sea aún más desconcertante. Si “El Perejil”, el fundador, levantara la cabeza, seguramente se moriría de nuevo al ver cómo se ha desvirtuado la esencia de su local. En un lugar tan céntrico de Sevilla, donde hay una gran variedad de bares y bodegas, es lo más normal recibir un aperitivo como aceitunas o altramuces al pedir una bebida. Por todo esto, le pongo una estrella por la falta de respeto y consideración hacia los clientes. Espero que tomen en cuenta estas críticas para mejorar su servicio.

Apuesta segura para degustar los platos tradicionales de la ciudad de Sevilla. Personal muy atento. Ambiente auténtico.

Este bar es un lugar maravilloso para experimentar el estilo de vida andaluz. La decoración es encantadora y tradicional, con un ambiente cálido y acogedor que evoca inmediatamente sensaciones de vacaciones. La selección de tapas es limitada, pero lo que se ofrece impresiona por su calidad y sabor auténtico. Si no necesita una gran selección pero valora el sabor y la frescura, aquí será feliz. La selección de bebidas es impresionante: desde vinos regionales hasta refrescantes variaciones de jerez, hay algo para todos los gustos. El servicio es sumamente amable y atento, te sientes completamente cómodo y bienvenido. Un gran lugar para una velada relajante. ¡Me encantaría volver!

Hacia tiempo que no lo visitaba, y me habían dicho que ahora solo encontrabas turistas. No es cierto, sigue siendo un local con arte, duende y buenas tapas. Quizás no lo elegiría como primera opción para ir a cenar, pero si para tomar unos vinos, unas cañas y unas tapas.