Quimet & Quimet en Barcelona

Un clásico indiscutido, impecable, mi lugar de tapas favoritos de todo el mundo. Fuimos al mediodía para evitar la gente nos atendieron de diez. Tener en cuenta q se come de parado, las bebidas y las tapas un 10. Para volver siempre

Excelente tapabar con tapas caseras. Uno de nuestros locales principales en Barcelona Poble Sec.

Un bar de tapas con unas 500 botellas de vino y una variedad de otras bebidas alcohólicas. Ofrecen tapas con un nivel de perfección superior a la media de Barcelona y tan alto como el de San Sebastián. Hay tres días libres a la semana, pero afortunadamente estaba abierto el día que llegué a Barcelona. Después de esperar unos 15 minutos hasta que hubiera una mesa disponible, entré con la guía de una linda empleada. Debido a que el espacio era pequeño, parecía un poco estrecho para que una gran cantidad de personas vinieran o se quedaran por mucho tiempo, pero parecía perfecto para venir solos o en parejas. Me senté en la barra al lado de la cocina y, afortunadamente, era bastante acogedor. Hacer un pedido no es difícil ya que puede consultar el menú escrito en inglés y español. El menú se divide principalmente en tapas y montadito. Montadito se refiere a un sándwich abierto español. Primero pedimos dos de tapas y dos de montadito, y los acompañamos con una copa de cava que acompañó bien. En el caso del cava, no era un estilo dulce, sino que tenía un sabor refrescante y un sabor cítrico muy fuerte. Para Montadito elegí salmón con miel de trufa y yogur y camarones con pimiento rojo y caviar. Salmon Montadito tuvo buena calidad de salmón y el nivel de ahumado fue muy apropiado. Es una combinación familiar, pero sentí que el sabor y la perfección estaban en un nivel superior, y lo mismo ocurrió con el Montadito de camarones. El sabor que los pimientos y el caviar agregaron a los camarones, que tenían una carne rica y una textura completa, fue asombroso. La siguiente tapa fue la de atún con pimientos del piquillo. Estaba hecha de atún enlatado y tenía un fuerte sabor salado. Como resultado, quedó dulce y maridaba bien con el pimiento del piquillo, ligeramente picante. Las tapas que siguieron, carne de carrillera ibérica cerrada, se sirvieron en un plato con patatas fritas y champiñones cremosos salteados. Al igual que el rabo de toro estofado, la carne era extremadamente tierna y tenía un excelente sabor a umami. Cuando estaba a punto de levantarme después de comer, miré los ingredientes expuestos frente a la cocina y sentí curiosidad por las tapas, así que pedí dos más. Primero, el queso de cabra con caviar y alcachofa fue lo mejor del día. La alcachofa de alguna manera se sentía como si hubiera sido hervida y, a diferencia de la parrillada, tenía una textura distorsionada, que era nueva. Tenía un sutil sabor salado, que combinado con la miel espolvoreada, suprimía la acidez del queso de cabra. La esperada tapa final fue una combinación de fruta bipi y sardinas, y fue realmente dulce y salada. La fruta bipi era como un melocotón, y cuando se hervía en miel, tenía un sabor salado y dulce como el de las sardinas.

Panecillos muy sabrosos, pero lamentablemente sobre todo pescado... y muy caros.

Bodegón catalán auténtico, con montaditos que son una explosión de sabores. Recomiendo el montadito de paté y trufa, es mi favorito. El carajillo es el mejor de Barcelona.

Encantador. Si quieres hacer las típicas tapas y/o estar sentado y cómodo éste no es tu sitio. Pero si quieres vivir una experiencia única para hacer el vermut ir a Quimet y Quimet es 100% recomendable. El establecimiento es muy auténtico (conservando la misma estética que en el tiempo pasado), el servicio muy amable y los montaditos espectaculares (desde la barra puedes ver cómo hacen los montaditos al momento y te das cuenta de que llevan más ingredientes y cariño del que imaginas). Por poner un "pero" es que hay bastante turista. Con ganas de repetir pronto!!

¡El salmón es realmente el mejor plato! Realmente me hubiera arrepentido de no haber ido a esta tienda. Siempre hay muchos clientes y escuché que esta área puede ser un poco peligrosa por la noche, así que la visité durante el horario de apertura del almuerzo. Pensé que estábamos exagerando, pero había gente local en la fila delante de nosotros. Como todos venían a disfrutar de una comida deliciosa, el ambiente de espera fue divertido y agradable, y el interior de la tienda, que era pequeña pero aprovechaba bien el espacio, también fue muy divertido. ¡El menú de salmón y camarones que mucha gente recomendó fue realmente delicioso! El personal también hablaba bien inglés y era muy amable y alegre.

Local pequeñito pero acogedor y auténtico. Calidad ambiente y servicio de 10. Pinchos y tapas diferentes y elaboradas con productos de calidad. El único pero es el precio, algo elevado para la cantidad pero aún así merece la pena para una ocasión especial. Volveremos.

He asistido en tres ocasiones en lo que va del año y simplemente es un lugar excelente. ¡Sencillamente delicioso! Regresaré ahora en diciembre.

Después de 2 años volvimos y la experiencia fue nuevamente maravillosa. El vermu de grifo inigualable y los platos maravillosos . Definitivamente para repetir una y otra vez