QuebabGo en Palma de Mallorca

Había tenido un día duro y regulero, de esos que el cuerpo te destroza entero. Ni ganas de comer tenía, tal era la pena que me asistía. Un buen kebab se me propone y el hambre a todo se impone. En Pita Club entro deprimido, salgo altivo y revivido. Un menú me he pedido, porque el bolsillo tengo advertido. Un kebab de aguja de ternera yo me regalo, está tan bueno que por él exhalo. Viene con patatas y salsa de yogur, con aromas y fragancias del sur. Además la bebida en el menú se incluye, todo en el precio al final influye. Te avisan que este menú es picante, pero no lo noté ni pasado un instante. Mi lengua no se volvió en fuego, si lo sé me reniego. El kebab fue bastante delicioso, de salsa chorreante y abundoso. El pan me pareció una delicia consagrada, daría mi vida por otra dentellada. El precio fue lo más gratificante, no fue nada atracante. Es un kebab de receta secreta y que la cartera respeta.