QUÉ LECHE en Las Palmas de Gran Canaria

Todo buenísimo!!! Nunca nos defraudan en este sitio, servicio rápido, buena comida y en un ambiente inmejorable!! Siempre repetimos

Una delicia de principio a fin. Una bienvenida increíble, un servicio impecable y platos deliciosos. Una auténtica delicia. ¡No dudes en probarlo!

Excelente cocina y excelente acogida.

Un magnífico viaje culinario gracias a la Chef Jennise. ¡Una bienvenida de primera! ¡Una comida personalizada, especialmente para niños!

Un lugar encantador para comer con algunos pequeños inconvenientes. Estuvimos aquí con nuestros hijos (11 y 13) y el servicio fue excelente. Un ambiente agradable. Todos los platos están muy bien presentados (felicitaciones a la cocina), pero a menudo las combinaciones me parecieron un poco forzadas y mal coordinadas. Una pena: cuando le pregunté qué vinos (por copas) estábamos bebiendo (y hablamos español), dijo: "Yo tampoco lo sé, pero a muchos clientes les gusta". En general, habría deseado un poco más de profesionalidad en un restaurante como este.

Casco Antiguo de Gran Canaria: Ven por las cucarachas, quédate por Qué Leche Siendo sinceros, pasear por las calles del Casco Antiguo de Gran Canaria se siente como un juego de supervivencia en vivo, esquivando cucarachas con más confianza que la mayoría de los locales. Pero de alguna manera, justo en medio de todo, Qué Leche parece un espejismo... pero uno que sirve sangría y no cobra por la decepción. Desde el momento en que entras, el personal te recibe como si acabaras de volver de una guerra (que, francamente, tienes... guerra de cucarachas). ¿El ambiente? Tranquilo, cálido, sin esfuerzo. El tipo de lugar donde puedes ser exigente, sin gluten, vegano o simplemente pesado, y aun así te sonreirán y te traerán algo delicioso. ¿La sangría? Peligrosamente bebible. Como para "cancelar planes". Fresca, equilibrada y claramente elaborada por alguien que entiende que tu alma necesita más que solo fruta y vino... necesita alegría. ¿La comida? Mira, he comido por toda Gran Canaria, pero Qué Leche es ese restaurante. Ese refugio seguro donde la comida es audaz, fresca, con una presentación exquisita y llena de sabor. Ya seas vegano, pescetariano, carnívoro o simplemente tengas hambre y no tengas ni idea de lo que haces, te tienen cubierto. Incluso el plato misterioso de hojas de tamal estaba divino. No pregunté nada, simplemente ascendí. Mi estómago estaba feliz. ¿Mi familia, tan exigente? Obsesionada. Sinceramente, creo que me cambiarían solo por seguir comiendo aquí sin parar. Si estás en Gran Canaria y no comes en Qué Leche… bueno, simplemente te estás equivocando.

Recomiendo mucho este restaurante: comida, vino y servicio deliciosos 😋

Cada plato y cada bocado lleva detrás un trabajo de investigación culinaria, un lujo disfrutar de la experiencia

Experiencia increíble IT está en la lista Michelin y bien merecido Nos encantó todo lo que somos También tenían algunas opciones vegetarianas Gran carta de vinos y ofertas de vermut En un carril lateral así que simplemente enchufa IT en tus mals mientras caminas en

Pequeño restaurante con una carta llena de exquisiteces. Las propuestas de la chef venezolana son de lo más originales y sugerentes a la par que de una gran calidad y realmente deliciosas como el tataki de vieras, pabellón criollo o el propio cochinillo realmente riquísimo. Postres buenísimos como la espuma de maracuyá. Las raciones no son muy grandes pero lo suficiente, pues se aprecia más la calidad y la creatividad. Yo aconsejaría pedir varios platos para compartir. No es barato pero tampoco caro para lo que ofrece. Muy recomendable