Pupuseria La Ceiba Plaza de Castilla en Madrid

Tardan exageradamente mucho en servir la comida , y la camarera te atiende fatal, la ultima vez que hemos estado allí todo el rato atendía groseramente de hecho la atención es la razón por la cual no volveremos

Voy a empezar por el ambiente, reseñando una música demasiado alta para poder mantener una conversación. El servicio correcto. La comida aceptable pudiendo destacar un plato muy bueno y otros más normales.

La comida es muy rica y las personas amables, pero se tardan demasiado para llevarte la comida, he venido por muchas años y siempre es igual, si es un lugar concurrido creo que deberían arreglar el tiempo de servicio

Un lugar con mucho encanto y una comida -salvadoreña y mexicana- extraordinaria (a un precio muy contenido). Las pupusas, de lo mejorcito que hemos probado.

La comida está buenísima, de las mejores pupusas que hemos probado por Madrid.

Increíble lugar, muy pintoresco, se come sabroso y a muy buen precio

Las pupusas muy ricas! Por poner alguna pega la música un poco alta, y al principio con una chica muy amable pero después se fue y ya nadie volvió a ver si queríamos pedir más, tuvimos que pararnos a la barra a pedir. Pueden mejorar bastante el servicio al cliente. Actualizo comentario unos días después: hemos vuelto porque de sabor muy ricas pero tardan horrores en servir. Pedir todo de una porque donde agreguen más cosas se tardan 40 min en dártelo! Repito tienen mucho que mejorar en el servicio. NO separan cuentas, lo cual nos va fatal a la hora de pagar. Creo que dejáramos de venir a consumir a esta sucursal. Una pena!!!

Tarda un poco pero merece la pena la espera, buen servicio trato y comida

La comida es espectacular…. Trae recuerdo a casa y no soy del Salvador!!! La recomendación mía es comer el caldo de res.

Restaurante de comida típica de El Salvador. Buena relación calidad-precio. No tanto así el servicio, el primer plato tardó en salir media hora desde que los pedimos y no sirvieron a la vez, lo hicieron uno detras de otro, tuvimos que comer por turnos, el último plato se sirvió 90 minutos después de hacer el pedido. En la vida nos ha pasado algo así.